Ante la presencia del Intendente Leonardo Raimundo,
excombatientes, autoridades y un nutrido marco de público, fue inaugurado el
viernes pasado el Centro de Veteranos de Malvinas “Combate de San Lorenzo”,
ubicado en la intersección de Pasaje Alzugaray y Catamarca. Tras casi veinte
años de lucha, los soldados pudieron poner en marcha el establecimiento gracias
a su propio esfuerzo y a la colaboración de entidades intermedias locales,
legisladores y la presente gestión municipal.

El acto comenzó con la entonación del Himno Nacional, ejecutado
por la Banda de Música Municipal y la bendición de las instalaciones por parte
del Guardián de la Iglesia San Lorenzo Mártir, Padre Fray Ángel Gaite.

Luego, diversas instituciones de la ciudad entregaron presentes a
la comisión del centro y alumnos de cuarto grado del Colegio Misericordia
entonaron “Un canto para Malvinas”, generando honda emoción en muchos de los
presentes en la ceremonia.

A continuación, los excombatientes otorgaron certificados de
reconocimiento a quienes cooperaron con la edificación del establecimiento.
Fueron distinguidos, entre otros, el Secretario de Gobierno, Iván Ludueña; el
Intendente mandato cumplido, Rubén Tévez;  el Director Provincial de la
Delegación Sur del Ministerio de Trabajo, Gerardo Canseco; el Concejal, Miguel
Sotelo; el Coordinador de Deportes, Julio Camusso y el Intendente Leonardo
Raimundo. A su vez, el Primer Mandatario Municipal entregó a los miembros del
centro una bandera de la ciudad.

A la hora de los discursos, el Presidente del Centro de Veteranos,
Carlos Verolín, destacó la revalorización pública de la causa Malvinas: “Es un
inmenso honor para nosotros que los vecinos, el Estado Municipal y el Estado
Provincial hayan redoblado los gestos de homenaje; como así también desde el
gobierno nacional se hayan implementado un conjunto de acciones en el mismo
sentido, fortaleciendo nuestros reclamos sobre los derechos de Malvinas”.

Por su parte, el Presidente de la Federación de excombatientes,
Rubén Rada, agradeció al Intendente, al que estimó “pieza fundamental en la
construcción de este edificio”. “Un centro de excombatientes es un lugar donde
se ejercita la memoria, donde se cobija a los camaradas que estuvieron en esa
parte de la historia. Pero también es un lugar donde se transforma una de las
palabras más feas que existe en un diccionario, como es guerra en vida”,
manifestó.

Rubén Tévez fue invitado a pronunciar unas palabras como
representante de la Cooperativa de Trabajos de San Lorenzo, que colaboró activamente
en la apertura de la entidad. En su alocución, el exintendente ensayó una
fuerte crítica tanto a la Junta Militar por promover una empresa bélica
irresponsable, como a sus comunicadores acólitos por operar sobre la opinión
pública. Además, elogió la valentía de los excombatientes y la pericia de la
Fuerza Aérea Argentina “que ocasionó varias bajas en las tropas británicas”.

El último orador fue Leonardo Raimundo, quien destacó el trabajo
mancomunado del Municipio, entidades intermedias, legisladores y ex
combatientes en la puesta en funcionamiento de la institución. Además, el
funcionario anunció la construcción de un monumento en homenaje a los veteranos
de Malvinas en la zona delimitada por la Bajada de Santos Palacios y el Río.

“Ya estamos juntando las reliquias históricas de las tres armas
que participaron en el conflicto del Atlántico Sur porque en el año del
Bicentenario del Combate de San Lorenzo, vamos a construir el Monumento en las
inmediaciones de un lugar muy caro al sentimiento de los sanlorencinos, que es
el Campo de la Gloria”, expresó.

Finalmente, sonaron los acordes de la Marcha a Malvinas, se
efectuó el corte de cintas y los presentes en la ceremonia recorrieron las
instalaciones del flamante establecimiento.

Además de los mencionados, participaron del acto, ciudadanos
ilustres, el Segundo Jefe del Batallón de Arsenales 603, Teniente Coronel
Mariano Bravo; de Prefectura Naval Argentina: el Prefecto, Mauricio Velázquez
 y el ayudante principal excombatiente de Malvinas, Miguel Ángel Taborda;
familiares de los sanlorencinos caídos: Marinero de Primera, Juan Carlos Muñoz
y del Soldado Conscripto, Hugo Cavigioli; el Destacamento Militar Campo de la
Gloria del Regimiento Granaderos a Caballo, alumnos, docentes y directivos de
establecimientos escolares.