Las altas temperaturas pueden provocar un golpe de calor en las mascotas, un cuadro grave que avanza rápido y pone en riesgo su vida. Durante el verano, perros y gatos tienen más dificultad para regular su temperatura corporal. Por ese motivo, especialistas recomiendan reforzar los cuidados y prestar atención a los síntomas.

Veterinarios advierten que el calor extremo afecta con mayor intensidad a cachorros, animales mayores y mascotas con enfermedades previas. Actuar a tiempo resulta clave para evitar complicaciones.

Golpe de calor en las mascotas: qué es y por qué ocurre

El golpe de calor en las mascotas aparece cuando la temperatura corporal sube de forma brusca y supera su capacidad de regulación. En perros y gatos, la temperatura normal va de 38 a 39,5 grados. En estos casos puede alcanzar los 43 grados.

Según el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, los perros regulan el calor mediante el jadeo y las almohadillas de sus patas. Este mecanismo resulta lento. Los gatos reducen la temperatura a través del lamido corporal.

Cuando el cuerpo no logra enfriarse, surgen problemas respiratorios, deshidratación y fallas orgánicas.

Síntomas de alerta

Los signos más frecuentes incluyen:

• Jadeo excesivo
• Debilidad o decaimiento
• Encías muy rojas o moradas
• Vómitos o diarrea
• Respiración acelerada
• Ritmo cardíaco elevado

Ante estos síntomas, es fundamental acudir de inmediato al veterina

El impacto del calor en perros y gatos

La sensación térmica no depende solo de la temperatura ambiente. La humedad, la ventilación y la radiación solar también influyen. El riesgo aumenta cuando la temperatura supera los 25 grados y la humedad es elevada durante varias horas.

Por eso, los especialistas recomiendan adaptar las rutinas diarias durante los días de calor intenso.

Cómo prevenir el golpe de calor en las mascotas

No existe una vacuna para prevenir este cuadro. Sin embargo, algunas medidas reducen el riesgo:

• Ofrecer sombra y espacios ventilados
• Garantizar agua fresca todo el día
• Limpiar los bebederos con frecuencia
• Alimentar en horarios más frescos
• Evitar paseos al mediodía

El pavimento alcanza temperaturas extremas. Si la mano no soporta cinco segundos sobre el asfalto, la mascota tampoco.

Consejos prácticos para el verano

• Cepillar seguido: el pelo protege del sol
• Mantener el agua fría: agregar hielo ayuda
• Usar juguetes refrescantes: alivian el calor
• Aplicar protector solar veterinario: en pieles claras

Estos cuidados ayudan a proteger la salud de perros y gatos durante el verano.