La empresa Guerrero Motos no asistió a la audiencia que estaba estipulada hoy en el Ministerio de Trabajo sede Rosario a las 9.30 horas en el que SMATA en representación de los 23 trabajadores despedidos buscaba llegar a un dialogo para la reincorporación de los mismos y para negociar por los descuentos que la fábrica le hizo al salario de los trabajadores, que fue uno de los motivos del conflicto que se inició a principios de diciembre del año pasado.

«La empresa presentó una denuncia al ministerio de trabajo donde los acusaron de ser imparciales y no se presentó», explicó Román Moyano delegado del gremio SMATA, «Por un lado vamos a intentar que los lleven con la fuerza pública y por otro recrudecer el conflicto», adelantó.

Los trabajadores comenzaron con una huelga paralizando la producción de motos el 10 de diciembre, desde esa fecha, han ocurrido varios episodios entre los propietarios de la empresa y los trabajadores. Además de recortes salariales sin motivos, los trabajadores denunciaron que desde la firma incumplieron con los protocolos de higiene y seguridad, situación que se agravó con la pandemia del coronavirus.

En el medio, los trabajadores afuera de la empresa registraron el momento en que Gonzalo Guerrero, propietario de la firma pateaba una de las gomas que estaban colocadas en el piquete y que terminó prendiendo fuego el auto de uno de los empleados. Luego, llegaron los 23 despidos, sobre las fiestas de diciembre, que según el sindicato son ilegales. También esta semana, un trabajador se roció con nafta suplicando por su trabajo, y al otro día hubo corridas al ingreso del personal fuera de convenio y de los propietarios por un portón lateral, donde Smata filmó y señaló que fueron agredidos por personal policial. Tras esa situación el ministerio de trabajo dictó la conciliación obligatoria y llamó a las partes a una reunión para hoy, donde la empresa se ausentó.

Mañana los trabajadores retornarán a los portones de fábrica e intentar ingresar a cumplir sus tareas, tal como lo dispone la conciliación obligatoria, aunque desde la firma les negaron el ingreso ayer y hoy.