Ariel Máximo “Guille” Cantero ha sido condenado a 19 años de prisión por narcotráfico agravado, específicamente por operar un punto de venta de drogas en Arroyo Seco. Esta condena se suma a otras previas, totalizando 48 años de cárcel, lo que significa que el líder de Los Monos acumula una condena de más de cien años. No obstante, el máximo establecido en el Código Penal es de 50.

Concretamente lo acusaron por manejar desde la cárcel estructuras narcocriminales en el Cordón Industrial, barrio Godoy y zona sur de Rosario.

Con la pena de 19 años de este jueves le dieron además una causa unificada por 48 años, considerando solo las causas federales.

El Tribunal Oral Federal 3 de Rosario, presidido por los jueces Osvaldo Alberto Facciano, Mario Jorge Gambacorta y Eugenio Jorge Martínez Ferrer, emitirá los fundamentos de su resolución el 23 de diciembre. En el mismo proceso, otras doce personas fueron condenadas por tráfico de estupefacientes, incluyendo a Leandro “Pollo” Vinardi, quien también fue absuelto de un delito de secuestro, y Nicolás “Pupito” Avalle, sentenciado por ambos delitos.

Paralelamente, el gobierno de Santa Fe, a través de Maximiliano Pullaro, ha anunciado una nueva ley, conocida como “Ley Nocelli”, que busca capacitar a los funcionarios judiciales en temas de presunta legítima defensa. Asimismo, se prevé que a partir de 2025, la policía y el servicio penitenciario de Santa Fe empiecen a utilizar pistolas Taser.

La nueva condena de Cantero se relaciona con un secuestro extorsivo acontecido el 23 de julio de 2021, cercano a un punto de venta de drogas. Dos jóvenes, Franco M. y Diego L., fueron abordados por un hombre que se hizo pasar por policía y que, junto a un cómplice, obligó a Franco a subir a su vehículo tras propinarle un golpe en la cabeza.

Durante su cautiverio de aproximadamente dos horas, se realizaron diversas llamadas extorsivas a su familia. A través de Whatsapp, los captores exigieron inicialmente 100 mil dólares, pero finalmente se acordaron 10 mil dólares y joyas, que fueron entregadas en el área del Puente Cargill en Villa Gobernador Gálvez.

Después de recibir el rescate, Franco fue liberado, aunque sufriendo agresiones físicas que le causaron heridas significativas, incluyendo fracturas en su mano y codo, lo que agravó las acusaciones de secuestro. La investigación reveló que su secuestro pudo estar relacionado con el tráfico de drogas, dado que la única persona que sabía de su compra de marihuana era Virginia Rocío Malvestitti, la novia de Pablo Pascua, lo que sugirió que sus captores podrían haberlo estado esperando.