La mujer sostuvo que su hijo padecía una enfermedad mental por la cual estaba medicado y que sus padres nunca lo pudieron asumir. Todo el hecho quedó grabado por las cámaras de seguridad.
Mariel, la mamá del joven asesinado de cinco disparos por su abuelo en Bahía Blanca rompió el silencio ante la prensa y explicó que su hijo estaba medicado por padecer trastorno de la personalidad y de conducta y que sus padres nunca pudieron asumir la enfermedad.
A su vez sostuvo que al momento del ataque el hombre de 77 años premeditó el asesinato ya que buscó el arma dentro de la casa y le pidió a su mujer que se vaya: “Yo sé que, en el momento del acto, la decisión de mi padre fue premeditada. Cerró el portón, fue a buscar el arma, a mi mamá le dijo ‘andate adentro, Marta’. Yo lo vi, nadie me lo contó. Mi padre siempre fue una persona manipuladora tanto en la familia como en la sociedad”.
Según continuó con el relato, sus padres aseguraban que el joven no requería medicación y siempre la culparon de que su hijo sea así: “Yo no quiero conflictos, pero la vida de mi hijo no me la van a devolver. Mi hijo siempre fue tratado y mientras estuvo conmigo yo siempre le di la medicación”.
Al comienzo de este terrible desenlace se había informado que desde hace varios años había una disputa por una supuesta deuda que el chico le debía a su abuelo. Ante ello la mujer manifestó desconocer ese problema: “El lunes fue la tercera vez que mi papá estaba esperando a través de las cámaras cuando él llegara para atacarlo”.
El trágico hecho que quedó grabado por las cámaras de seguridad sucedió el lunes por la tarde en una casa en Bahía Blanca. Allí se observa el momento en el que Brian Verna se baja de su bicicleta y ataca brutalmente a su abuelo, pese a querer ser detenido por otra persona.
Minutos más tarde, el joven vuelve a la casa de Domingo Faustino Verna y le comienza a pegar patas al portón de la casa, hasta que provoca la rotura de la cerradura. Inmediatamente cuando eso sucede su abuelo saca una pistola y le propina cinco disparos a quemarropa.
Inmediatamente se ve cuando su mamá cruza la vereda y llama a la policía, pero cuando efectivos llegaron al lugar se constató que el chico ya estaba muerto. La autopsia reveló que tenía cinco disparos que impactaron en el abdomen, tórax, cuello, mejilla y hombro.
Domingo quedó imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo y por ser cometido con un arma de fuego, habiéndose excedido en la legítima defensa que estaba ejerciendo”. Al principio quedó detenido, pero a las pocas horas recuperó la libertad.
“Tengo dureza, soy fuerte y siempre fui fuerte. Ahora voy a tomar más fuerzas todavía, yo no me bloqueo porque tengo que seguir adelante con mis mascotas, mi casa… que es lo único que tengo”, finalizó Mariel.
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