En estos momentos se desarrolla la audiencia imputativa a Brandon Bay y a Juan Manuel “Pera” Álvarez por el homicidio de Rodrigo Gigena, el joven de 26 años que fue asesinado frente a su vivienda de calle Clemente Albelo al 3600 el 6 de agosto de 2019 y que murió 3 días después en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

Los fiscales Matías Edery y Aquiles Balbis relataron en la audiencia que Juan Manuel Álvarez era quien conducía el Ford Focus de color gris, junto a Yazmín Espín y otro hombre apodado “Pochi” quien se encuentra prófugo, y que se trasladaron hasta el lugar, cuando salía Rodrigo Gigena al kiosco de su familia contiguo a su vivienda, “Pochi” sentado en el asiento trasero es el que dispara entre ocho y diez veces hiriéndolo en el abdomen.

La evidencia se funda en la declaración de no menos de seis testigos quienes dan cuenta que esa noche cerca de las 22 horas, un Ford Focus Gris con vidrios polarizados en el que observaron a tres personas, dispararon hacia Gigena. Pero la declaración clave, es la de Yasmín Espín, quien está imputada por ser miembro de la asociación ilícita liderada por Brandon Bay, y era quien se encontraba en el Ford Focus, en el lugar de acompañante, que manejaba “Pera” y relató que fue “Pochi” quien le disparó a Gigena.

Yazmín lo conocía a Rodrigo Gigena de donde lo conocía de clases de cumbia y la muerte de Gigena la impactó profundamente debido a este acercamiento que tenía con la víctima y declaró ante la Fiscalía que el objetivo no era Gigena sino Javier O., un hombre que trabajaba en el tráfico de estupefacientes para Willy “V”, para sacarlos del territorio y quedarse con la zona norte de San Lorenzo y Puerto General San Martín.

Los fiscales pidieron que Bay continúe en prisión debido a que ya está ” suficientemente cautelado”, cumple prisión preventiva por varios hechos ilícitos, incluso ser el líder de la banda de “Los Gorditos” que atemorizaba a la zona norte de San Lorenzo para conquistar nuevos territorios para el narcomenudeo.

Para Álvarez también solicitaron que continúe en prisión preventiva por plazo de ley. Su abogado pidió el rechazo de esta medida cautelar y solicitó que cuando quede en libertad por la otra causa de ser miembro de la asociación ilícita, quede en libertad bajo el cuidado de su madre.

La familia de Rodrigo Gigena no estuvo presente por temor a represalias por parte de la banda de Brandon Bay, donde si bien la mayoría de sus miembros están en prisión preventiva, algunos están prófugos.

El Juez Juan José Tutau dictó la prisión preventiva por plazo de ley para ambos imputados.