Un tatuador de la ciudad de San Lorenzo fue imputado el pasado viernes en la sede del Ministerio Público de la Acusación por abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal. No se aplicó una medida cautelar y el hombre seguirá en libertad.

A Leonardo T., se lo acusa por un hecho ocurrido 5 años atrás en un gimnasio que por entonces estaba ubicado en Av. San Martín al 400 y donde el tatuador además practica shibari, que es un tipo de arte japonés que consiste en un amarre específico, con cuerdas naturales.

La Fiscalía lo acusó de haber atado con sogas y manos a una joven que por entonces tenía 18 años, tomarle fotos, para luego sin el consentimiento de la víctima la manoseó y abusó sexualmente de ella. Luego la llevó de los pelos al primer piso del gimnasio donde nuevamente la ató boca abajo para volver a abusarla y eyacular sobre la espalda.

Luego de casi 5 años de la denuncia, la causa avanzó en la imputación, pero aún restan algunas medidas como los resultados de la prueba de ADN de la ropa que la víctima usaba ese día. La víctima manifestó su malestar por la demora en la justicia para avanzar y agregó que hace poco se le tomó una muestra de sangre al acusado, cuando debería haber sido más rápido. «El estudio de ADN se lo hicieron en diciembre pasado y todavía no está el resultado. Yo dejé mi ropa apenas pasó todo, ese mismo día. Y ellos recién cuatro años y medio después le sacaron sangre, y todo porque intervino mi abogado sino no se hacía nada», contó la mujer.

En la audiencia, el imputado se desligó de la acusación y señaló que todo fue consensuado por la joven.