Nueve personas fueron imputadas ayer, que integraban una banda que realizaba estafas telefónicas, entre ellas a una mujer en San Lorenzo. También lo hacían en Roldán y Rosario.
La banda, integrada por una comunidad gitana cuyos miembros son de Rosario y Córdoba habían sido detenidos en un barrio privado de Roldán por realizar estafas bajo la modalidad “El Cuento del Tío”. El fiscal Mariano Ríos los imputó por 22 casos de presuntas estafas telefónicas, donde las víctimas, en su mayoría personas adultas de más de 70 años le entregaban dinero en efectivo y joyas, por un monto cercano a los 25 millones de pesos.
Entre las víctimas estafadas, se encuentra una mujer de 81 años domiciliada en calle febrero al 500 que el pasado 20 de junio, aproximadamente a las 12.30 horas recibió un llamado de alguien que simuló ser su sobrino y le entregó $30.000 y gran cantidad de alhajas (aproximadamente 400 gramos de oro).
“Los delitos cometidos eran cometidos bajo la modalidad conocida vulgarmente como “cuento del tío”, constitutivos del delito de estafas reiteradas, tanto tentadas y consumadas, además de hechos de extorsión, comúnmente denominados “secuestros virtuales”. Dichas voluntades implicaron la asunción de roles intercambiables entre sus miembros, que van desde la planificación, el suministro de logística a través de la provisión de implementos de comunicación, lugares físicos para la realización de los llamados y vehículos, la puesta en escena engañosa y extorsiva propiamente dicha y la recolección del botín”, señalaron desde la fiscalía.
Las estafas investigadas son 42, pero los hechos que pudieron probarse al menos en la evidencia son 22; el 72% corresponde a consumados, en los que se materializó la entrega de bienes a raíz de la maniobra engañosa y en otras extorsiva, mientras que el 28% restante se corresponden tentativas de estafa y extorsión, en el que la víctima no llegó a efectuar una disposición patrimonial. En los 22 hechos se cuantifica la afectación patrimonial en aproximadamente $24.500.00, entre pesos, dólares, y euros, ello sin tomar en cuenta el incalculable valor de las joyas sustraídas a por lo menos 7 víctimas, mientras que la suma correspondiente a la totalidad de los hechos anoticiados asciende a la suma de $50.000.000 de pesos.
Roles de la asociación
Entre los imputados intercambian roles y en ocasiones asumen el papel de falso familiar, en otros o también se presentan personalmente a recoger el dinero que la víctima entrega como fruto del engaño y en otros casos de la extorsión. También gestionan la compraventa de vehículos de alta gama y la colocación de las joyas secuestradas, a fin de blanquear el producto de sus ilícitos. Además, poseen una fisonomía compatible con las descripciones dadas por algunas de las víctimas que tomaron contacto directo con los imputados.
Matías H., Julio César T., Vanesa Aldana M., Lucía del Valle T., Florencia Sofía T., Vanesa Paola T., Franco Emanuel M., Eluney Abigail V., Blanca Violeta M. y Diego Roberto T. fueron imputados por los delitos de Asociación ilícita consumada en carácter de coautores.
Florencia Sofía T. simula ser familiar de las víctimas.
Matías H. es quien se encarga de retirar el botín, se presenta en inmediaciones de las víctimas como supuesto contador.
Julio César T. guiaba a otros imputados para que se presenten en el domicilio de las víctimas para retirar el botín.
Franco Emanuel M y su pareja Eluney Abigail V., brindan apoyo local en la Ciudad.
Diego Roberto T. realiza llamadas telefónicas simulando ser un familiar de las víctimas.
Lucía del Valle T., Vanesa Paola T., y Vanesa Aldana M. simulan ser familiares de la víctima. En una oportunidad, se han presentado en inmediaciones del domicilio de las víctimas para retirar el botín.
Modalidad
Aunque en ocasiones presenta ciertas variantes, del estudio de la generalidad de los hechos investigados surge que los mismos se inician con un llamado al teléfono fijo de la víctima obtenido al azar de páginas web como “páginas amarillas”, provenientes de un celular al que le colocan un chip SIM con una línea prepaga de las firmas Movistar, Claro y/o Telecom Personal, registrada con datos falsos , oportunidad en la cual una persona del sexo femenino o masculino que se hace pasar por un familiar (sobrino, hijo, entre otros) le refiere que en breve se producirá un cambió en los billetes en circulación, o bien que se realizará un nuevo corralito, provocando que la víctima entregue su dinero a una tercera persona que se identifica como contador y se presenta en inmediaciones de su domicilio para retirar el dinero, el cual luego sería devuelto, una vez realizada la operación. En otras ocasiones con voz llorosa, se hace pasar por un ser querido en peligro, tras lo cual otra persona toma la conversación y se encarga de pactar el supuesto rescate y el lugar preciso de la vía pública (volquete, árbol, macetero, etc.) en donde se coacciona a la víctima a dejar la suma de dinero y/o joyas dentro de una bolsa, la que es recogida inmediatamente por parte de los imputados. Esta comunicación mayoritariamente ocurre en entre media mañana y finales de la tarde, con el fin aprovecharse del horario de actividad de los bancos, además del flujo de gente en la ciudad a fin de pasar desapercibidos al presentarse en el domicilio de la víctima. Por la forma de engañosa y la difusión que ha tenido esta práctica, las víctimas son predominantemente personas de avanzada edad.
En el transcurso de la conversación, la primera persona dialoga con la víctima haciéndole creer que es un familiar con quien mantiene diálogos banales y luego le indica que tome los billetes, los cuente y los preparare para que los retire el contador a fin de evitar que los mismos pierdan valor. Al llegar a esta etapa y paralelamente, una segunda persona se comunica con los supuestos contadores que luego se presentarán en el domicilio de la víctima a fin de retirar el botín. Que en la mayoría de las oportunidades, la propia víctima es quien revela el nombre del familiar, dato que se traslada a los supuestos contadores a quienes además les indican el nombre que deben pronunciar. Cabe destacar que hay nombres y apellidos que se repitieron a lo largo de los ilícitos. El número podría ser mucho mayor: 158 casos similares fueron denunciados al 911 entre los meses febrero y junio de 2020.
La Jueza de Primera Instancia Dra. Valeria Pedrana tuvo por formulada audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Matias H., Diego Roberto T., Florencia Sofia T., Vanesa Paola T., Julio César T., Vanesa Aldana M., Lucía del Valle T. Dictó prisión con modalidad domiciliaria la fianza de $500mil pesos para Blanca Violeta M.; por su parte a Franco Emanuel M. y Eluney Abigail V., se dispuso la libertad con restricciones: firma quincenal ante la OGJ, fijar domicilio, y fianza por $250mil pesos, por el plazo de ley.
Sólo durante el mes de mayo, La Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Rosario contabilizó 14 hechos de estafas telefónicas o “cuento del tío” cuyas víctimas fueron adultos mayores, a la vez que se habían registrados dos hechos de “secuestros virtuales”.
De esos 16 hechos ocurridos en mayo pasado en Rosario, diez llegaron a concretarse y los seis restantes eran investigados por el delito de estafa pero en grado de tentativa.
En esa decena de casos de engaños consumados, los estafadores sustrajeron 923.000 pesos, 280 mil dólares y aproximadamente 3 mil euros, “más una gran cantidad de joyas”, precisaron voceros judiciales.
Los pesquisas lograron establecer un perfil de las víctimas y determinaron que en todos los casos fueron adultos mayores que, en su mayoría, viven solos o con sus parejas y son contactadas por vía telefónica bajo distintos engaños.
En algunos hechos los estafadores “les dicen que tienen que cambiar el dinero por los billetes van a ser modificados, o que se avecina una devaluación y les conviene entregarlos”, dijo una fuente de la investigación.
El investigador agregó que “les hablan rápido y les dicen a las personas mayores que son conocidos de algún familiar, y que les están haciendo un favor”.
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