Poli y Remigio, los padres de Carolina Díaz salieron de los tribunales con los puños levantados, mientras un grupo de mayormente mujeres gritaba la palabra justicia, porque ya habían conocido el veredicto. la máxima condena, para Luis Grandi, por la muerte de la joven, ocurrido el pasado 19 de febrero en Islas Malvinas al 4200 de San Lorenzo, cuando el condenado, le arrojó nafta y la prendió fuego con un encendedor.
Poli, la mamá de Carolina, agradeció el trabajo de los abogados de la querella, María Laura Maderna y Gabriel Filippini: “Se hizo justicia, que se pudra en la cárcel ese hijo de puta, por mis tres nietos, por toda la familia y por nuestros amigos que nos acompañaron. Ahora vamos a estar un poco más tranquilos porque era día a día estar pendiente de lo que nos podían decir nuestros abogados, mi hija va a poder descansar en paz ahora y yo la voy a soltar, para que ella pueda descansar en paz porque hace tres años y medio que no la dejaba descansar”.
La sensación de alivio, de poder descansar, luego de una intensa lucha parece el común denominador de toda la familia, que ha estado firme en cada una de las audiencias, desde que Luis Grandi quedó detenido, cuando la investigación judicial comenzó a sospechar de su participación en la muerte de Carolina, que había dejado de ser un accidente, como quiso que todos creyeran.
El fallo no fue unánime, los jueces Ariel Cattáneo e Ignacio Vacca votaron por la condena a pena perpetua por los delitos de homicidio agravado por el vínculo y abuso sexual simple, mientras que la disidencia la planteó la jueza Mariel Minetti, quien en la sala, señaló que su voto era por la absolución de Grandi por el principio jurídico in dubio pro reo o por insuficiencia probatoria, en el caso del homicidio, pero condenarlo a tres años de prisión por el abuso sexual simple a tres años de prisión, aunque aclaró que debido a que ya transcurrieron los tres años de prisión preventiva, el imputado hubiese estado en condiciones de salir. Esa disidencia, deja la puerta abierta para una apelación de las partes, especialmente la de la Defensa.
Mientras Pregón entrevistaba a la familia, salió por la puerta de tribunales, la ex mujer de Grandi y se produjo un momento de tensión cuando la ex esposa y madre de su hijo les hizo una seña con el dedo grande y parte de los que estaban en el lugar comenzaron a correr. La policía intervino, pero las hermanas de Carolina y las hijas quedaron temblando de bronca por la provocación.
“Estoy más tranquilo creo que se ha cumplido el primer objetivo en conjunto de quipo de abogados; el fiscal que ha hecho un muy buen trabajo; muy contento más allá de que Gabriel (por el abogado Filippini quien no pudo estar por tener otra audiencia). más allá de eso bueno es la sentencia hay que esperar van a seguir apelando por motivo de que la señora jueza los ha fallado al 50% no falló al 100% bueno Seguiremos esperando y luchando, no quiero que digan mis nietos, mi abuelo no hizo nada, mi abuela no hizo nada y no van a decir eso por que hicimos todo”, señaló Remigio, papá de Carolina.
Jaquelina, la hermana menor de Carolina, fue una testigo clave para la reconstrucción del hecho, y sus declaraciones en el juicio oral fueron escalofriantes sobre lo que ocurrió ese mediodía en Islas Malvinas al 4200. Ella declaró ante el tribunal, que cuando llegó vio a Carolina desnuda sólo con su corpiño puesto debajo de la ducha, y a Grandi a su lado, y cuando le preguntó por qué no se había sacado el corpiño, Carolina le respondió que era porque no ” tenía manos” y le mostró cómo sus palmas estaban llenas de ampollas y sin piel. Fue Jaquelina junto a su mamá y una vecina que envolvieron a la víctima en una sábana mojada y la subieron al auto de un vecino para llevarla al Catalina Salomón, el Centro de Salud de Puerto General San Martín, porque la ambulancia nunca llegó.
“Siento alivio, que la podemos dejar en paz, vamos a seguir como hasta ahora, pero dejando de remover ese 19 de febrero de 2021, se cierra ese día y no lo vamos a revivir más. Remover eso, me movió mucho, no quiero recordar más como a mí hermana se le caía la piel y quiero recordarla como ella era, una persona alegre, haciendo chistes o contando anécdotas de cómo se caía de la moto, la quiero recordar siempre así. Ella siempre fue muy alegre derramaba alegría y la quiero recordar como ella era y no como la última vez que la vi”, relató Jaquelina, su hermana.
Qué opinas?