La empresa proyecta un déficit operativo a marzo de $ 30 mil millones si no actualiza las tarifas. Falta el impacto de la eliminación nacional de subsidios.
El directorio de la Empresa Provincial de la Energía decide este lunes aplicar desde enero un aumento promedio de hasta el 9,9% en las tarifas de la prestadora, que comenzará a sentirse en febrero y marzo -según los momentos de lectura de los medidores respectivos- en los usuarios de la zona de prestación del organismo estatal provincial.
El ministro de la Producción, Gustavo Puccini, confirmó a El Litoral la realización de la reunión del organismo que preside Hugo Marcucci. Puccini aclaró que el aumento de las tarifas será “uno de los temas” y refirió al aumento no aplicado durante la gestión Perotti, autorizado desde febrero pasado y con la correspondiente audiencia pública que lo convalida.
El gobernador Maximiliano Pullaro dijo en su discurso ante la Legislatura que “encontramos a la EPE con un atraso tarifario deliberado y con déficit financiero mensual desde octubre”.
En septiembre, la EPE acumuló un déficit operativo de 8.000 millones de pesos; en marzo ese rojo saltará hasta 30.000 millones de pesos. La secretaria de Energía, Verónica Geese, tiene en sus manos un detallado informe según el cual la EPE mejoraría parcialmente sus cuentas con el aumento que la administración Perotti postergó.
Pero no será la solución a las cuentas ni a las tarifas en medio de la inflación y el ajuste. Aún resta saber lo que el presidente Javier MIlei no ha develado: por cuánto y cuándo ocurrirá la eliminación de subsidios a la energía en el nivel mayorista y su impacto en lo que la EPE le paga a Cammesa por la electricidad que distribuye.
Un reciente informe de El Litoral detalló que las autoridades salientes han evitado hablar en los últimos meses del tema, aunque extraoficialmente se ha admitido en reiteradas oportunidades que la inflación ya justificaba desde agosto pasado que la Empresa Provincial de la Energía -que ya había incrementado 49,6% sus facturas- añadiera otro 20% al componente del Valor Agregado de Distribución (VAD).
En principio las facturas tienen el VAD más el costo de la energía que la EPE (que no es generadora sino distribuidora) le compra a Enarsa. Ambos rubros impactan además en el componente impositivo de lo que pagan los usuarios del servicio que presta la empresa santafesina.
“Que el gobierno anterior no haya tomado definiciones con la actualización de las tarifas fue una decisión populista parecida a lo que se hacía en el nivel nacional, que se iba retrasando o frenando los aumentos tarifarios por una cuestión más electoral que de criterios de eficiencia de una empresa que tiene que prestar un buen servicio”, indicó Puccini en declaraciones radiales.
“No lo digo como excusa, pero sí para compartir un diagnóstico sincero de la situación. Es preocupante, porque un Estado que no toma decisiones va en detrimento de la prestación del servicio. Más frente a un momento muy particular como es el verano, que viene con una combinación de lluvias y calores”, concluyó Puccini.
Las tarifas atrasadas de 2023
1) La revisión tarifaria, de febrero de este año, creó para la Epe una “cláusula gatillo”, que funciona del mismo modo que con los salarios de los empleados públicos: con aumentos automáticos para compensar la inflación.
2) La resolución ministerial respectiva autorizó a la empresa estatal a aplicar un “Índice Ponderado” o “Fórmula de Ajuste Semestral”, que contiene una serie de indicadores económicos (dólar oficial, salarios, insumos importados) para calcular esos ajustes.
3) En 2022 el gobierno provincial actualizó las facturas, pero no lo hizo en 2023 pese a que la inflación fue mucho más alta. La suba de tarifas, que pudo anunciarse en agosto y aplicarse en septiembre, hubiera coincidido con el proceso electoral.
4) La autorización de incremento tiene un límite preciso: “hasta el 20%”. Ese es el tope del aumento que tiene en preparación la nueva conducción de la Empresa Provincial de la Energía. Inevitablemente también debe sopesar lo que suceda con el valor del insumo en el mercado mayorista por la quita de subsidios desde el gobierno nacional. Cualquier novedad en ese sentido tiene como marco la segmentación tarifaria que creó la gestión anterior para una progresiva ponderación de sus efectos en generación, transporte y distribución de energía eléctrica.
¿De cuánto serán los incrementos?
La Provincia de Santa Fe cuenta con un 50,5% de usuarios dentro del Nivel 2, a los que por su bajo nivel de ingresos se les subsidia hasta 600KWh . El aumento que la gestión anterior no aplicó en ese segmento sería de unos $1480 pesos.
En el Nivel 3 están los sectores medios, que mantienen el subsidio -menor- al consumo de energía hasta 400 kWh mensuales; a ellos la actualización promedio les supondría un impacto de $860. n el Nivel 1 -un 33,2% de clientes de la EPE (sectores de mayor nivel de ingresos)- el aumento pendiente les impactará también en unos $860.
Para pequeños comercios el aumento representará unos $ 3.700 y para industrias de magnitud menor unos $4.750, siempre sobre el consumo mensual.
Si bien N2 es el segmento con mayor subsidio, también es el de mayor impacto relativo en los incrementos. Es porque en ese nivel convergen factores como equipos menos eficientes o unidades habitacionales precarias o con menor eficiencia térmica, lo que provoca mayores consumos relativos en el promedio.
(Con información de El Litoral)
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