Andrea Portillo tenía 45 años. Fue vista por última vez a fines de marzo en una estación de servicio YPF de la ciudad de San Lorenzo donde se desempeñaba como trabajadora sexual. Su cuerpo fue encontrado el 11 de julio en Ricardone y el pasado lunes el resultado de ADN confirmó que se trataba de ella.

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Andrea Portillo vivió toda su vida en el barrio San Lorenzo de Santa Fe. Se desempeñaba como trabajadora sexual en la estación de servicio YPF de la ciudad de San Lorenzo. Sola, crió a sus dos hijas. Con el tiempo pudo comprarse su casa en el mismo barrio y allí vivían las tres, hasta marzo de este año. Trabajaba de lunes a sábado y, cuando descansaba, los domingos, se reunía con la familia. El 25 de marzo del 2024, sus hijas la vieron por última vez. A las horas, quedó el último registro de Andrea en las cámaras de seguridad de la estación de servicio donde trabajaba. Andrea, de 45 años, fue buscada por su familia desde entonces. Transcurrían los días y, ante la falta de noticias sobre su paradero, las hijas de Andrea junto a familiares y amigos, se concentraron frente a tribunales para reclamar que se intensifique la búsqueda.

Casi cuatro meses después, el 11 de julio hallaron restos humanos en las inmediaciones de la Ruta A012 y el Camino a la Cremería, en la localidad de Ricardone que podrían ser de la santafesina. Este lunes, la Justicia confirmó la peor de las noticias: los resultados de ADN arrojaron que los restos eran de Andrea Portillo. “Andrea era una persona transparente y buena. No se merecía ese final. Te recibía en su casa. Aunque no te conociera, te sentaba en su mesa y te daba de comer, siempre te iba a dar una mano. Iba de su trabajo a su casa a ocuparse de sus dos hijas y sus nietos”, dijo Emilse Grasso, prima de Andrea. La familia de Andrea está atravesada por el dolor y por la falta de respuestas sobre el asesinato de la mujer. “No hay nada. Nosotros queremos que se sepa quién la mató, que seguimos pidiendo justicia, que el pedido de recompensa sigue”, explicó la mujer ante la recompensa activa de 3 millones de pesos que ofrece el Gobierno de la Provincia a quien, con su testimonio, permita esclarecer el femicidio de Andrea.

La historia prosigue por el camino del dolor. El cuerpo de Andrea permanece en la morgue judicial de San Lorenzo, ciudad donde se tramita la causa. El próximo lunes, la familia recibirá los restos en la ciudad de Santa Fe, con la angustia de no contar con el dinero para darle el último adiós. “Cuesta 824 mil pesos entre el féretro, la sala velatoria y el traslado al cementerio. Esperamos que la gente nos pueda ayudar con lo que pueda, así sean 100 pesos por persona, todo ayuda”, dijo Emilse Grasso. Mientras tanto, Emilse contiene a las hijas de Andrea. “No se tienen que decaer, tienen que estar más fuerte que nunca, queremos dar con el paradero de quien le quitó la vida”, expresó Emilse. “Necesitamos de la sociedad, que la gente nos ayude a dar con el asesino de Andrea”, concluyó la entrevistada.