Una mujer que se quejó con sus vecinos porque éstos estaban tirando tiros al aire, fue herida de un piedrazo en el ojo y quedó con secuelas en la zona de la córnea. Hoy se llevó a cabo la audiencia imputativa a a M.J.G de 19 años por los delitos de Tenencia ilegal de arma de fuego de guerra de uso prohibido y Lesiones leves en calidad de autor y quedó en prisión preventiva por 60 días.
El hecho se produjo el día domingo en calle Los Andes 2800, en la localidad de Granadero Baigorria, cuando Evelyn Benítez salió a pedirles a sus vecinos —con los que se conocen desde hace más de diez años— que dejaran de tirar tiros al aire porque había chicos en el lugar.
Sin embargo, los vecinos continuaron disparando al aire —según los testimonios, lo hacían con armas tipo tumberas— y se trenzaron en una discusión con la mujer que terminó con los jóvenes arrojándole piedrazos en la cara. Evelyn debió ser trasladada de urgencia al Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria.
«Ella estaba al lado mío cuando los chicos estaban tirando piedras, y fue justo cuando le pegan en el ojo derecho con dos ladrillos de medio. Ella se cayó al piso y ahí empezó a convulsionar», relató Daiana, la hermana de Evelyn, quien comentó que ya hicieron la denuncia correspondiente.
«La Policía la llevó al hospital Eva Perón y cuando llegó a la guardia volvió a convulsionar, por lo que la debieron dopar nuevamente porque no la podían frenar», acotó.
«Son unos pibes que suelen hacer bastante quilombo, tirar piedras y tiros», aseguró Evelyn, y añadió que pidió ser dada de alta para poder ver a sus dos hijas. No obstante, aclaró que ahora tiene que volver al hospital porque tiene «lesiones en la cabeza».
Tras dejar a la mujer en la guardia del hospital, la Policía detuvo a dos personas, quienes son vecinos de la víctima desde hace más de diez años.
Si bien ya le dieron el alta, de acuerdo a lo que comentó Daiana, Evelyn tiene un moretón en el ojo y quedó con un problema severo en la córnea, de acuerdo a lo que le indicaron los médicos del hospital Eva Perón.
Hechos como estos han desencadenado en varias personas heridas con armas de fuego, en especial el caso de algunos chicos, en diversas zonas de Rosario. Entre esos casos, el más resonante fue el de Benjamín Biñale, el chiquito de 8 años que el 17 de agosto pasado recibió una bala perdida que se le incrustó en la cabeza antes de jugar un partido de fútbol en el predio del club Pablo VI, en bulevar Seguí y Garzón. Afortunadamente, en este caso, a los 21 días Benja pudo volver a su casa y continúa con la recuperación.
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