La muerte del caballo Bermúdez el pasado viernes, provocó reacciones de repudio y tristeza de la población de la región ante el desamparo al que están sometidos los animales. En ese marco, nació una petición para prohibir la tracción a sangre en Capitán Bermúdez.

Bermúdez quien había sido abandonado frente a la comisaría 2° tras el arresto de su dueño, quien lo empleaba para tirar de un carro, sufrió un colapso y fue socorrido por los vecinos. Luego, la Brigada Ecológica lo trasladó al campo de Rosario, propiedad de una organización dedicada al rescate equino. Allí, se confirmó la presencia de encefalitis equina, y a pesar del tratamiento recibido durante 48 horas, lamentablemente el caballo falleció.

Soledad Hares, una de las referentes de la Red de Políticas Públicas que vela por la protección equina en Bermúdez, mantuvo una conversación con la presidenta del Concejo, con el propósito de abordar esta problemática y tomar medidas para evitar situaciones aún más adversas en el futuro. Es relevante mencionar que la voluntaria dialogó con el veterinario, quien no investigó la posibilidad de un brote de encefalitis equina, lo cual no solo atañe a la salud animal, sino también a la salud pública.

El próximo lunes se llevará a cabo una reunión con la participación de los defensores de los animales y la presidenta del Concejo. “No obstante, a pesar de que esta última escucha las preocupaciones, no toma decisiones; el responsable debería ser el intendente interino, quien, frente a la problemática, no se ha hecho presente ni ha ofrecido respuestas”, Expresó Soledad.

«El 5 de marzo firmaremos un convenio para la castración de animales con una asociación llamada Red de Políticas Públicas, proveniente de Buenos Aires. Esta ONG se ocupa de la sobrepoblación de perros y gatos, la protección del medio ambiente y los accidentes viales con animales, así como también las mordeduras por rabia», reveló la voluntaria.

Existen numerosas denuncias sobre esta problemática que parecen no recibir respuesta por parte de las autoridades encargadas de la «salud animal«, quienes parecen inactivas frente a la sobrepoblación de caballos en distintas zonas y los casos de maltrato y negligencia en las viviendas.

Soledad también compartió planes para crear una Asociación Civil, con la intención de exponer a la fiscal a cargo del caso, la cual intentó devolver al caballo a su maltratador. 

Miles de caballos sufren maltrato diariamente, y se espera que los funcionarios responsables asuman su responsabilidad y colaboren para prevenir situaciones aún más desfavorables en el futuro.