Tras los anuncios del gobernador Omar Perotti el pasado jueves, los locales gastronómicos, bares, restaurantes y heladerías podrán abrir hasta la hora cero con una ocupación del 30% en superficies cerradas y la posibilidad de habilitar mesas al aire libre. Además, los envíos a domicilio se podrán realizar en el mismo horario. Con respecto a la modalidad Take Away, sólo la podrán realizar los locales habilitados como rotiserías y podrán hacerlo hasta las 20 h.

En San Lorenzo, la situación se ve con algunas diferencias en relación a Rosario, ya que algunos locales no habían cerrado sus puertas ante las últimas medidas restrictivas argumentando que no pueden afrontar la crisis si es trabajando. Así y todo, la pandemia atravesó al sector gatronómico: se han perdido miles de puestos de trabajo y más de un local ha tenido que cerrar definitivamente.

Damián Perassi, miembro de la Cámara Gastronómica de San Lorenzo y propietario del local Venner, detalló a Pregón la situación preocupante que atraviesan. «Después de las últimas medidas decidimos seguir trabajando como lo veníamos haciendo. Los protocolos siguen existiendo , han dado resultado, porque según estudios a los que tuvimos acceso, los contagios no se dieron por concurrir a bares, si no que fue en otros ámbitos.»

Los protocolos, explicó Perassi, incluyen el distanciamiento, mensaje de texto con la reserva para mostrar a la fuerza policial si lo requiere, alcohol en gel en todas las mesas, un registro en la entrada de los bares donde se puede seguir la trazabilidad de los clientes, dónde estuvo, a qué hora, de qué día, horario de la reserva, familia, dirección, no existe más la carta sobre la mesa, dos metros entre las mesas, las claves de wi fi son libres para que no haya que tener tanto contacto con los mozos y no haya que pedirla, un estricto seguimiento en todos los utensillos: sanitizar todo.