“Estamos convencidos de que el delito y la violencia tienen que ser atacados desde todos los frentes”, aseguró Lifschitz.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, junto al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, presentaron este miércoles, un programa para la prevención de la violencia con armas de fuego. En la oportunidad, se firmó un convenio de entrega voluntaria de armas con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac).
Además, se presentó un decreto provincial que crea la Unidad de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (Upvaf), el Registro de Mandatarios y el Programa Compensatorio para la facilitación de datos del circuito ilegal de armas de fuego. También fomenta el control en armerías y de canales de aporte de datos anónimos para lograr el compromiso de la sociedad civil.
“Hay dos problemáticas vinculadas a la violencia y al delito. Una de ellas es el narcotráfico y particularmente el narcomenudeo; la distribución de drogas en los barrios termina generando recursos económicos que se vuelcan en economías ilegales e informales y alimentan los circuitos de violencia. La otra es la presencia de armas de grueso calibre, las llamadas armas de guerra, que son las que llamativamente llegan a las manos de estos grupos con bastante facilidad y que les permiten tener ese alto nivel de letalidad en sus acciones delictivas”, indicó Lifschitz.
“Así como estamos reclamando mayores competencias en materia de narcomenudeo, hemos planteado en la Legislatura la necesidad de tener las herramientas necesarias en manos de la justicia provincial para poder intervenir y actuar desde el Estado para enfrentar a los grupos organizados. También queremos ampliar nuestra capacidad de acción sobre el circuito ilegal de armas de fuego, que está alimentando los procesos violentos”.
“Para eso hemos transitado un camino que tiene que ver con tomar el control estricto sobre el armamento que está en manos del Estado, particularmente de las fuerzas de seguridad. Siempre hubo una sospecha de que armas policiales podían estar alimentando los circuitos ilegales. Hoy podemos asegurar que esto no es así porque están perfectamente determinadas esas armas y si fueran utilizadas serían rápidamente detectadas”, agregó.
“Esto nos obliga a extremar las acciones sobre el mercado ilegal. Para ello hemos decidido conformar una unidad especial en el ámbito del Ministerio de Seguridad que va a absorber a algunas direcciones y áreas policiales que estaban vinculadas al control de armas para darle más potencia. Vamos a asumir una tarea que hasta ahora no cumplía la provincia porque era tarea de Nación, que es el control de las armerías, de los clubes de tiro, de los cotos de caza. Es decir, todos aquellos lugares donde se manejen armas de fuego y municiones”.
“Vamos a asumir un control de manera conjunta con los municipios para hacer una verificación permanente y ver cómo se manejan esos circuitos de venta, tanto de armas como de municiones. También vamos a requerir información a las personas que tienen autorización legal para poseer armas, con el fin de verificar su existencia, y las condiciones en las cuales se las resguarda. Y estableceremos un mecanismo de recompensa para quienes denuncien lugares donde estén escondidas armas ilegales. Además, vamos a promover publicitariamente las campañas de desarme en dos oficinas nacionales, una en Santa Fe y otra en Rosario, donde puede hacerse ese trámite y requeriremos a la Nación más apoyo y presencia de los puestos móviles para ampliar esta campaña”.
“Vamos a asumir un control de manera conjunta con los municipios para hacer una verificación permanente y ver cómo se manejan esos circuitos de venta, tanto de armas como de municiones. También vamos a requerir información a las personas que tienen autorización legal para poseer armas, con el fin de verificar su existencia, y las condiciones en las cuales se las resguarda. Y estableceremos un mecanismo de recompensa para quienes denuncien lugares donde estén escondidas armas ilegales. Además, vamos a promover publicitariamente las campañas de desarme en dos oficinas nacionales, una en Santa Fe y otra en Rosario, donde puede hacerse ese trámite y requeriremos a la Nación más apoyo y presencia de los puestos móviles para ampliar esta campaña”.
“Estamos convencidos de que el delito y la violencia tienen que ser atacados desde todos los frentes y este es uno más, porque se vincula directamente con el nivel de violencia y de letalidad de muchos hechos de los últimos años”, concluyó el gobernador.
En tanto, Pullaro declaró: “Para nosotros es muy importante la presentación de este programa, teniendo en cuenta los diferentes conflictos que se desencadenan de manera violenta en nuestro país y en nuestra provincia. Desde el año 1973 el gobierno nacional tomó el control y la fiscalización de las armas de fuego, proceso que lleva adelante a través de la Anmac. No obstante, la provincia de Santa Fe entiende que debe llevar adelante un programa para tener el control de las armas legales, ilegales e informales en el territorio”.
“Para poder llegar a este punto, durante estos 33 meses de gestión trabajamos fuertemente, primero en tener una correcta fiscalización de lo que son los arsenales que tiene la Policía de la provincia de Santa Fe, haciendo profundas auditorías a las diferentes direcciones policiales, en las distintas policías especiales, dentro del Departamento de Logística (D4) y en las 19 Unidades Regionales”, agregó.
“Posteriormente llevamos adelante, en un hecho inédito en la provincia y en la Argentina, las pericias balísticas en las diferentes armas de puño que tienen los efectivos de Policía llegando a fiscalizar, teniendo la pericia balística de la bala y del casquillo, 14.000 armas que corresponden a nuestro personal policial de calle. Trabajamos también para sacar armas de los circuitos informales, haciendo fiscalizaciones sobre diferentes comisarias donde existían armas que pertenecían al viejo sistema penal y llevando adelante estas fiscalizaciones en todas las comisarías y Unidades Regionales logramos sacar casi 3200 armas que pertenecían al viejo sistema penal de Santa Fe y estamos esperando que la Corte Suprema de Justicia las pueda destruir”.
“Además destruimos armas de la policía que estaban en desuso, que no estaban correctas para el propio funcionamiento; en el año 2017 destruimos 2900 armas y en el 2018 destruimos 1600 armas. Posteriormente, pidiéndole a nuestra policía que pueda llevar adelante importantes trabajos de calle, en estos 33 meses de gestión se secuestraron cerca de 6000 armas en operativos de calle y cerca de 700 armas en diferentes investigaciones a través de la Policía de Investigaciones (PDI) en distintos allanamientos que se llevaron adelante en la provincia”, sostuvo el ministro.
“Somos la primera provincia del país que tiene las pericias balísticas de todas las armas cortas en poder de la fuerza de seguridad provincial, pero indudablemente esto no alcanza y tenemos que seguir avanzando y creciendo con políticas públicas innovadoras que puedan quedar para las próximas gestiones. Estamos convencidos de que tenemos que seguir trabajando para que haya menos armas de fuego ilegales en la calle y para esto estamos lanzando este programa que entendemos que va a ser de absoluta conveniencia para todos los santafesinos”.
“Acá hay una convicción política que tiene el gobierno de la provincia para avanzar contra el crimen, contra el delito y contra las personas que tienen armas de manera ilegal y este sentido vamos a seguir trabajando”, concluyó el ministro.
Qué opinas?