El Juez Carlos Gazza le negó la libertad a Ramón Roberto Rojas de 58 años de edad, tras el pedido del abogado defensor David Villada. Rojas está imputado por el crimen de Gonzalo Cucit (foto) ocurrido el 30 de julio de 2024 en la localidad de Luis Palacios, donde hay dos imputados más Iván Jonathan Castillo y Claudio “Mono” Martín. La Defensa solicitó la libertad y una fianza de un millon de pesos.
Los tres habían quedado en prisión preventiva al participar del asesinato de Gonzalo Cucit, un hombre oriundo de Correa que fue ejecutado en Luis Palacios. Fueron imputados por el delito de homicidio criminis causa, en carácter de partícipes necesarios.
La Defensa solicitó que se revea la situación cautelar de su defendido Rojas, entendiendo que en razón del mero transcurso del tiempo corresponde disponer una morigeración de la prisión preventiva que cae en cabeza de su cliente En consecuencia, solicitó se disponga la inmediata libertad del justiciable bajo reglas de conducta como fijar domicilio en Capitán Bermúdez, la constitución de garante, firma semanal en OGJ y una caución real por el monto de un millón de pesos.
Por su parte , la Fiscalía, señaló que la Defensa no ha logrado aportar nuevos elementos para rediscutir la medida cautelar ordenada y que la audiencia no busca más que reeditar planteos ya opuestos en audiencias anteriores.
El Juez Carlos Gazza no hizo lugar al planteo de la Defensa Técnica y mantuvo la medida cautelar dictada en la pimera audiencia por el plazo de ley.
El Crimen de Cucit
La investigación del fiscal Aquiles Balbis se basa en testimonios, peritajes de teléfonos celulares y grabaciones, revelando un posible móvil en el caso de Cucit, quien enfrentaba problemas de consumo de drogas y deudas, lo que lo llevó a vender su Ford Fiesta. Sin embargo, la transacción resultó ser una trampa mortal.
Balbis presentó cargos ante el juez contra Ramón Alberto Rojas (57), residente en las cabañas del Parque Sarmiento de Carcarañá y señalado como vendedor de drogas; Iván Castillo (34), originario de Buenos Aires; y Claudio Martín, conocido como Mono o BJ (44), un dealer que actuaba en Correa para Rojas y que era el contacto de la víctima para la compra de drogas.
Las cámaras de Carcarañá a lo largo de la Ruta 9 fueron clave, ya que captaron la circulación del Ford Fiesta de la víctima y su encuentro con la Ford Eco Sport de Rojas, quien había ofrecido más dinero que las agencias de autos, según un testigo anónimo. Rojas estaba acompañado por Castillo, como indicó el fiscal. Las líneas telefónicas de ambos coincidían con el trayecto de la víctima hasta Luis Palacios, según la investigación.
La tarde del crimen, Cucit salió de su casa en Correa a las 19:20 para reunirse con Rojas y concretar la venta del automóvil. Este encuentro ya había sido acordado, ya que Cucit le había entregado los documentos del Fiesta el 18 de julio.
Cucit tomó la Ruta 9 y condujo hasta la intersección con la Ruta S26, donde estaba Rojas. Después de unos minutos, ambos vehículos se desplazaron hasta una estación de servicio en Roldán. A las 20:00, tras una breve conversación, tomaron la Catamarca (Ruta 9) hasta la intersección con la Ruta A012, y luego continuaron hacia Luis Palacios.
Frente a la entrada de la estancia Santa Eulogia, Cucit fue despojado de su Fiesta y su celular por los ejecutores del crimen, quienes dispararon cinco veces contra él. Los vecinos escucharon los disparos entre las 20:30 y las 21:00, y a las 22:00 se reportó el hallazgo del cuerpo.
Testimonios indican que el único problema de Gonzalo era su adicción. A pesar de trabajar en la cosecha, llegó a gastar 200 mil pesos por semana en cocaína, lo que le llevó a vender sus pertenencias y, finalmente, su automóvil. Su dealer en Correa era Claudio Martín, quien facilitó la conexión entre Cucit y Rojas para simular la compra del Fiesta. En la casa de Martín, se encontró un cuaderno con anotaciones que confirmaban que Cucit le debía dinero. Además, una cámara captó a Rojas en su casa antes y después del asesinato, y un chat con su novia reveló que sabía quién era la persona asesinada en Luis Palacios.
En la denuncia por desaparición que realizaron los familiares de Cucit el 31 de julio en la comisaría de Correa, Rojas ya era mencionado, un dato crucial para orientar la investigación.
En cuanto a Castillo, quien había residido en Cosquín, un hallazgo en su celular comprometió seriamente su implicación. En el dispositivo, incautado en la cabaña de Rojas, los investigadores encontraron una tarjeta de memoria que pertenecía al celular de la víctima. Aunque había sido formateada, un análisis digital forense recuperó fotos donde se veía a Cucit interactuando con sus mascotas y tocando la batería.
El conjunto de evidencias que implicaban a los sospechosos fue suficiente para que el juez Carlos Gazza ordenara la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para todos los imputados, tal como había solicitado la fiscalía, por homicidio criminis causa.
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