De cara a septiembre, las entidades de medicina prepaga adelantaron a sus afiliados que las facturas sufrirán una actualización cercana al 5%, por encima de la inflación de agosto, que fue del 4%.
Por caso, la empresa Omint anunció que la suba será de 4,9%. “Estas modificaciones son necesarias para garantizar la adecuada remuneración de los servicios médicos y sanatoriales. Los valores de los reintegros y copagos se ajustarán en la misma proporción, según corresponda a cada plan», explicaron en el correo enviado por la entidad.
Otra firma que anunció un incremento para sus afiliados es Medicus, que anticipó a sus clientes un alza del 4,5%. Lo mismo realizó Accord Salud, que comunicó que «la cuota del mes de septiembre tendrá una variación del 4,8% con respecto a agosto».
Se trata de una “modificación necesaria” para poder afrontar los costos de infraestructura en salud, que “se han visto seriamente afectados por los aumentos en los precios de medicamentos, insumos y servicios públicos», entiende la empresa.
Alquileres
En el rubro vivienda, los contratos de alquiler que se rijan por la derogada ley de alquileres mantendrán los términos y condiciones firmados hasta su finalización. En ese caso, aquellos que se actualicen por el Índice de Contratos de Locación (ICL), comunicado por el BCRA, tendrán en septiembre un incremento anual de 243,1%.
Así, luego de 12 meses sin cambios, los inquilinos que mantienen el alquiler bajo la ley 27.551 tendrán una suba interanual en torno a ese porcentaje este mes.
Según la organización Inquilinos Agrupados, el 72% de hogares inquilinos compuestos por una persona es pobre, mientras que esa cifra asciende al 88% en los de cuatro integrantes. «Esto demuestra el alto impacto de los precios de los alquileres en la economía del hogar y sus consecuencias sociales», enfatizan desde la organización.
Combustibles
En el sector de combustibles, la situación tampoco es alentadora. Los precios de la nafta y el gasoil podrían experimentar un aumento promedio del 19,95% y 9,86%, respectivamente, si se aplica la actualización total de los impuestos al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que el gobierno ha postergado durante meses. A estos incrementos se sumarán los ajustes de las petroleras, que suelen trasladar a los surtidores el impacto de la devaluación mensual del peso y el aumento en los costos de los biocombustibles.
Luz y Gas
Las tarifas de luz y gas también se ajustarán en septiembre, con un incremento del 4%. Este ajuste se enmarca en la necesidad de compensar el impacto del recorte del impuesto Pais a las importaciones. Sin embargo, el aumento se produce en un contexto donde gran parte de la población ya enfrenta dificultades para mantener el nivel de consumo energético. La inscripción al Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (Rase), que finaliza el 4 de septiembre, será clave para quienes busquen mantener algún tipo de alivio frente a estas subas.
Por otro lado, los afiliados a empresas de medicina prepaga verán un nuevo incremento en sus cuotas, que rondará entre el 4,5% y el 5,8%. Este aumento es el tercero en lo que va del año y se suma a los continuos ajustes que este sector ha implementado desde que la justicia permitió a las empresas regular sus precios sin restricciones. La medicina privada, un servicio que debería ser accesible, se está convirtiendo en un lujo para muchos, en un contexto donde el acceso a la salud pública también enfrenta desafíos significativos.
Telefonía
El panorama para septiembre se completa con aumentos en los servicios de cable y telefonía, que ya han sido comunicados por las principales empresas del sector, con incrementos que van desde el 4,9% en adelante. Este tipo de servicios, considerados casi indispensables en la vida moderna, también se vuelven más costosos, afectando especialmente a los sectores de menores ingresos.
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