Este miércoles se registran graves enfrentamientos entre manifestantes y la Policía en las inmediaciones del Congreso de la Nación, mientras adentro se debate la controvertida ley Bases, propuesta por el presidente Javier Milei. Esta ley pretende otorgar al gobierno el sustento legal necesario para implementar una serie de reformas económicas profundas.
Desde temprano, cientos de manifestantes, incluidos militantes de organizaciones sociales, políticas y sindicales, se congregaron en los alrededores del Congreso para expresar su rechazo a la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. La ley busca una reestructuración radical del Estado argentino, promoviendo un modelo económico liberal que reduzca el intervencionismo estatal y fomente la iniciativa privada, lo que ha generado un fuerte rechazo entre la oposición.
Los enfrentamientos comenzaron cuando la Policía, desplegada en la zona en aplicación del protocolo antidisturbios dispuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, intentó desalojar a los manifestantes. Al intentar hacer retroceder a los marchantes, estos respondieron lanzando piedras. Un momento de gran tensión se produjo cuando un móvil del medio Cadena 3 de Córdoba fue incendiado.
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A lo largo de la mañana, la Policía utilizó escudos, camiones hidrantes y gas pimienta para dispersar a los manifestantes, quienes se resistieron en medio de forcejeos y carreras. Al menos 18 personas fueron detenidas y se reportaron muchas personas heridas, afectadas por gases lacrimógenos y gas pimienta.
La Confederación General del Trabajo (CGT) y otros movimientos sociales convocaron la manifestación para expresar su preocupación por el impacto que la ley podría tener en los derechos laborales y en las políticas sociales que protegen a los sectores más vulnerables. Representantes de estos movimientos declararon a la prensa que no buscan confrontar y consideraron “excesivo” y “provocativo” el accionar de las fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, dentro del Congreso, el debate continua con la expectativa de que la Cámara Alta apruebe tanto la ley de Bases como un paquete de medidas fiscales. La sesión comenzó con un ambiente tenso, reflejando las protestas que se desarrollaban afuera del recinto.
El Gobierno ha defendido la implementación de la ley como una medida necesaria para promover la eficiencia y la competitividad económica, aunque la oposición y las organizaciones sociales argumentan que se trata de un ataque a los derechos laborales y las políticas sociales existentes.
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