Paola tenía 23 años, y un hijo de cuatro, estudiaba y trabajaba como enfermera en el Sanatorio de la mujer y en un geriátrico,” era una muy buena mamá, andaba con mi nieto para todos lados.Mi nieto va al cementerio y le escribe cartitas y se las deja, la extraña”, contó angustiado Marcelo, el papá de la joven muerta en un asalto en Capitán Bermúdez.

Paola Castro tenía 23 años; un hijo de cinco años y era enfermera del Sanatorio de Mujer de Rosario. Tenía una vida plena y feliz hasta que perdió la vida en un trágico hecho el 17 de mayo de 2015, cuando Axel Guerra en Capitán Bermúdez la amenazó con un arma para asaltarla. Le colocó su bicicleta frente a la moto de la mujer quien salió despedida y chocó contra una Renault Kangoo y murió. El delincuente arrojó el arma debajo de un auto y escapó pero luego fue detenido y se descubrió que se trataba de una pistola de juguete.

Cinco años después llegó el juicio en los tribunales sanlorencinos y la condena a 8 años de prisión dictada por el juez Dr. Carlos Gazza en el mediodía de hoy. En la sala, de audiencias, se encontraba Marcelo, el papá de Paola y el esposo y padre del nene que hoy tiene 10 años.

Sin embargo, Axel que ahora tiene 23 años salió en libertad de tribunales, porque habrá que esperar al menos una instancia más judicial para que la condena quede confirmada o revocada, lo que puede llevar meses.

El hecho ocurrió un domingo, Paola me había dejado el nene porque le habían robado el celular la noche anterior y ya le habían robado tres veces, y ese día se iba a comprar un celular y a los diez minutos que me dejó el nene. Este individuo la amenazó con un arma de plástico similar a una 38, él le pone la rueda adelante ella choca y sale despedida de la moto; me llamó la morgue diciéndome que mi hija estaba allí y que tenía que reconocer el cuerpo” relató Marcelo su papá. Paola murió al instante, porque golpeó muy fuerte su cabeza contra el parabrisas de una Renault Kangoo que venía de frente.

El conductor de la Kangoo, que circulaba a baja velocidad por Avenida San Lorenzo, declaró haber visto como Paola, chocaba contra la bicicleta de Guerra y salía despedida chocando su cabeza contra el parabrisas. También declaró otro testigo que venía detrás del utilitario.

“Ahora hay que esperar que resuelve la Cámara de Casación, si va los ocho años preso estoy conforme. Como padre cambié totalmente, sigo por mi nieto, que es el hijo de Paola que tiene diez años; la mamá de Paola está totalmente destruida, porque era su compañía, era todo; me gustaría creer en la justicia, no puede un caso tardar tanto tiempo”, señaló Marcelo.

Paola tenía 23 años, y un hijo de cuatro, estudiaba y trabajaba como enfermera en el Sanatorio de la mujer y en un geriátrico,” era una muy buena mamá, andaba con mi nieto para todos lados. Estaba por vender la moto porque había muchos robos y quería comprarse un auto y quince días antes del hecho me lo había dicho que en cualquier momento la iban a robar de nuevo, ya la habían asaltado tres veces y en este último me la mataron. Mi nieto va al cementerio y le escribe cartitas y se las deja, la extraña”, expresó angustiado el papá de la víctima.