Un hecho de extrema violencia ensombreció anoche el partido correspondiente a la Liga Totorense de Fútbol, que enfrentaba al Club Alba (local) y al Club Atlético Provincial de Salto Grande en la cancha del Club Maciel.

El encuentro, que comenzó a las 20:00 horas, tuvo que ser suspendido de manera definitiva cuando se disputaba el minuto 43 del primer tiempo. En ese momento, el Club Alba se imponía por 2 a 1. La causa de la suspensión fue un acto de brutal agresión: uno de los jugadores del equipo visitante propinó varios golpes al árbitro central del partido.

De inmediato, las fuerzas de seguridad procedieron a ingresar al campo de juego con el objetivo primordial de restablecer el orden y garantizar la integridad del cuerpo arbitral. Lograron sacar a los árbitros del terreno de juego y conducirlos de manera segura al sector de vestuarios.

Según el parte policial, tras la intervención de las autoridades, “se pudo lograr calmar la situación”. El público, testigo de los lamentables hechos, abandonó el estadio con normalidad, mientras se implementaba un operativo de seguridad en los alrededores del recinto para prevenir mayores incidentes.

Las consecuencias disciplinarias para el Club Atlético Provisional de Salto Grande y, en particular, para el jugador agresor, se esperan sean severas por parte de la Liga Totonense. El hecho ha conmocionado a la comunidad futbolística local, reavivando el debate sobre la violencia en el deporte.

Este fin de semana también se había producido un enfrentamiento entre barras bravas en Gaboto, que se arrojaron piedras e ignoraron las órdenes de la policía, culminó con un agente herido y la suspensión del partido por decisión del árbitro.