La Asociación Civil Valentina Perrune viajó por segunda vez a la provincia de Santiago del Estero, a la localidad de Atamisqui y sus alrededores donde llevaron libros, material de estudio, juguetes, golosinas y más que con mucho trabajo fueron juntando en distintas campañas solidarias. Este viaje, que movilizó a más de 50 personas, se dio en el marco del Día de las Infancias.

Más de 50 personas viajaron a Villa Atamisqui, localidad de la provincia de Santiago del Estero que se encuentra a unos 120 kilómetros de la capital provincial y que está atravesada por carencias básicas.

Más allá de un puñado de gente de buen corazón que trabaja para paliar la situación, cientos de niños padecen la falta de cosas que para quienes vivimos en esta región, serían impensadas. Desde agua potable, hasta libros para estudiar, útiles escolares, internet, pelotas de fútbol, juguetes, abrigo y comida son algunas de las necesidades básicas que podemos enumerar que los chicos no tienen. Sin embargo, las carencias van mucho más allá de eso.

En este segundo viaje al lugar que nuclea unos 2000 habitantes, la Asociación Civil Valentina Perrune llevó libros de cuentos, de pintar, de estudio, útiles escolares, juegos didácticos, juguetes, golosinas, pero sobre todo amor y alegría. Si bien también acercaron ropa, abrigo e insumos de primera necesidad, este viaje estuvo más focalizado en elementos que aporten entretenimiento y distracción a los chicos, teniendo en cuenta la celebración del Día de las Infancias.

Durante tres días, los pequeños que habitan en el monte de la región de Atamisqui, llegaron a la casa de Celina, la matriarca diaguita que los contiene. Allí los esperaba la Asociación con juegos, inflables y todo tipo de diversiones como las que acostumbran a desplegar cuando realizan un evento para los chicos en los barrios de San Lorenzo y la zona.

También acompañó a la AC Valentina Perrune, la Ong UMMe «Un mundo mejor»