Me tomé una licencia literaria y asocié la muerte de estos dos tipos futboleros. En menos de 24 horas fallecieron el Papa Francisco y el Loco Gatti. Una imagen a veces valen más que mil palabras… En estas horas de tristeza, no alcanzan ni las imágenes ni las palabras… Acá me atrevo a unas líneas que actúen como homenaje… Viajemos entonces a través de la ilusión…

Hugo Orlando Gatti, el Loco, fue uno de los pocos futbolistas que generaron tanta idolatría, que tenía hinchada propia… Había gente que los fines de semana, revisaba dónde jugaba el equipo de Gatti y armaban plan… pagaban la entrada para ir a verlo (sin importar el lugar ni los colores de las camisetas en cuestión)… En cualquier cancha del país donde le tocaba jugar, había gente que iba a verlo exclusivamente atajar… Ayer falleció… Y la noticia generó sentimientos muy fuertes en aquellas personas a las que hizo más felices…

Ayer falleció y allá arriba preparan la cancha para que la fiesta sea como debe ser…

El Papa Francisco, futbolero de ley, como todo argentino, recordó su etapa de Jorge Mario Bergoglio… Al enterarse de que las canchas del cielo iban a tener al loco Gatti… No lo dudó mucho… Más bien encontró la excusa… Después de todo, mucho más no le quedaba…

Por su frente como una pequeña película voló un rápido repaso… Argentina campeón del Mundo hace 2 años atrás en Qatar, su querido San Lorenzo de Almagro Campeón de la Libertadores apenas asumió su Papado… Patronato, Central Córdoba de Santiago del Estero y Defensa y Justicia Campeones… Entre otros milagros futboleros desde 2013 a la fecha… También, claro, su salud pasando facturas…

Acomodó las cosas del día. Sonrió al ver que podía cumplir con la fecha importantísima de las Pascuas para la Iglesia Católica… Todo estaba ideal… Mostrándose entero, dando una vuelta con el papamóvil para que vieran todos por última vez que andaba bien… Y así, la imagen para recordarlo no iba a ser ni fea ni injusta…

Pensó en Dios, como siempre, pero diferente… porque en realidad pensó en “La de Dios”… Ja, “La de Dios”, se dijo… Qué loco irreverente… Ja…

Y ahí nomás pensó en Dios, otra vez, pero en el otro. El otro de Fiorito, en “La Mano de Dios” y en el Gol de Todos los Tiempos dibujado por la mano de Dios… Uh!!, suspiró para sí mismo… van a estar en la misma cancha nuevamente!!!! Y con el Flaco dirigiendo desde el banco!!!

Entonces sí, el Papa Francisco acomodó sus cosas… Y se fue… Tranquilo nomás, se fue a pagar la entrada para verlo a Gatti haciendo “La de Dios”. Nada más y nada menos que en la cancha de Dios y frente al “Barba”en persona, que seguramente estará en el palco principal junto a su amada Nacha…

Así, metidos bien adentro del tiempo de descuento… Recordó la cantidad de cracks que ya juegan en el campeonato celestial sabiendo que el espectáculo estaría garantizado. Una sonrisa melancólica se dibujo en su rostro sereno.
Y mientras cerraba para siempre sus ojos, Francisco, el Papa del Fin del Mundo, cómo futbolero de ley, oyó el silbato del Juez de Todos los Tiempos que sentenciaba el final de su partido personal.