Para los abogados de los hermanos de Sofía, la madre de los chicos también ejercía violencia

Cuando Sofía desaparece el 30 de octubre, los medios de comunicación se enteraron de que la joven de 20 años faltaba porque la madre fue quien contó la situación de la ausencia de su hija, y se pudo ver la desesperación de la mujer que participó de marchas, reuniones y estuvo involucrada en la búsqueda de su hija.

También los medios pudieron mostrar la angustia que tenía cuando el desenlace fue el asesinato de Sofía. Sin embargo, mientras la búsqueda de Sofía estaba activa, algunos periodistas locales comenzamos a entender que había una trama oculta, y de grandes diferencias con tres de sus hijos, quienes a pesar de que el objetivo era encontrar a Sofía podía percibirse la distancia de los jóvenes hacia su progenitora.

Luego, se supo que Sofía y su hermana eran víctima de abusos y maltrato por parte de ambos progenitores, lo que derivó en la detención e imputación de Esteban Delgado (50) padre de las hijas. Pero en la audiencia imputativa, el fiscal Maximiliano Nicosia reveló que las hijas también hablaron de las reacciones que tenía Claudina, apoyando a su esposo y pidiéndoles que no lo denunciaran ” porque no iba a quedar en nada”.

En esa línea, los abogados de la Querella, María Laura Maderna y Gabriel Filippini, también creen que existe una participación en ese entorno de violencia intrafamiliar: “Nosotros entendemos que la madre, la señora Claudina, tiene una participación activa en estos abusos. Será cuestión más adelante de poder probarlo, pero nosotros creemos que ella es partícipe y estaba en conocimiento totalmente de las situaciones de vulnerabilidad que vivían sus hijas. Ya desde el momento en que Sofía realiza esa denuncia, dice ante el juzgado de familia que Claudina estaba en tanto, pero Claudina no les creía y Claudina les decía no denuncien a su padre porque no va a pasar nada”, expresó Maderna.

Y agrega: “La lleva a Lourdes ( a ver al padre) para que le pida perdón y Lourdes, ante esta situación, es cuando realiza una ingesta de pastillas y trata de quitarse la vida. Está cansada de vivir lo que está viviendo y cansada de no poder entender por qué su mamá no le creía a su hija”.

Para los abogados, lo interesante que pudo verse en la audiencia es no solamente la imputación del abuso sexual gravemente ultrajante, sino el concurso real con la corrupción de menores. “Que ahí estaría incorporada, o vamos a intentar traerle al fiscal, ese elemento probatorio porque consideramos que esa corrupción de menores también la ejecutaba la madre que es Claudina, como es su cónyuge, no puede incriminarlo en cuanto a una denuncia, pero los chicos lo denunciaron, denunciaron también no solamente a Esteban, sino a su madre, que su madre sabía, tenía conocimiento y permitía que se den estas cuestiones. Un tipo de participación facilitando que se den esos encuentros, permitiéndole que esos encuentros se den de manera privada en las habitaciones. Nosotros estamos muy conformes con el avance de la investigación, de esta imputación”.

Sobre la demora en la investigación, que fuera denunciada por Sofía en 2022 y se reactivó en 2024 cuando ella desaparece, Filippini sostuvo: “No somos quienes para juzgar la intervención de los organismos del Poder Judicial, del Ministerio Público de la Acusación. Acá cada parte, cada integrante del Poder Judicial se tiene que hacer responsable, tiene que evaluar a lo mejor el tema de las demoras, en determinadas causas que resultan ser muy sensibles con un entramado complejo, intrafamiliar. Entonces, si necesitamos, como bien lo explicó el doctor Nicosia, generar la intervención de muchos organismos, esas intervenciones se tienen que dar de manera rápida y urgente, porque si no, dejamos que la defensa pública haga objeciones sobre la demora”.

Lo que no pudo lograrse con Sofía quien detrás de ese contexto de violencia, buscaba la aprobación de sus padres, en especial de su madre, y al no hallarla, se refugió en las adicciones ante un Estado que estuvo parcialmente ausente y que ahora lamenta su crimen. Que Lourdes, que apenas tiene 15 años y está siendo contenida, pueda rehacer su vida, sea el punto de quiebre en tantos casos que ocurren de abusos y violencia. Que no se llegue a hallar a una joven asesinada para entender que hay cientos o miles de chicos en estado de vulnerabilidad que no tienen contención, ni justicia.

Los abogados Maderna y Filippini con los hermanos de Sofía, Agustín y Micaela.

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