Hoy finalizan las audiencias de revisión del fallo de cámara que condenó a Gabriel Strumia a 17 años de prisión y Roxana Mitchl a 7, en el marco de la causa de la desaparición de Paula Perassi en 2011. El tribunal escuchó durante tres jornadas, las exposiciones de la defensa, fiscalía y la querella y hoy finalizaron con las últimas réplicas para luego finalizar con la palabra de Alberto Perassi y luego con los imputados.

Alberto Perassi, padre de la mujer de 34 años desaparecida en 2011 se dirigió al tribunal y expresó muy conmovido: «Un día me levanto con que mi hija había desaparecido y yo tenía un amigo que me decía que yo era el padre de él..se llamaba Gabriel Strumia, ese amigo cuando pasó todo esto, la primera tarde, el primer día donde estaba la confusión ( de que había pasado con ella), agarré mi camioneta y fui a verlo, cuando llego y entro al predio que es muy grande, veo que estaba hablando con un cliente, y veo que lo dejó al cliente hablando solo y se vino a hablar conmigo», recordó Perassi sobre lo ocurrido durante las horas posteriores a la desaparición de Paula cuando fue a la casa del imputado a pedirle el teléfono de Natalia, la mamá del compañero de uno de los hijos de Paula, a quien Strumia conocía. Esa noche Paula había salido 20.46 horas de ese domingo 18 de septiembre de 2011. a buscar la tarea de uno de ellos.

«Quiero hablar con vos por privado, quiero preguntarte por la dirección de una señora de Puerto (San Martín), porque no aparecía Paula, y cuando le dije eso se agarró la cabeza y dijo UHHHH, y yo en ese momento pensé ¡qué amigo tengo que se preocupa porque no había vuelto a su casa mi hija! pero que tonto fui», lamentó Perassi.

«Yo voy a Puerto a hablar con esa señora (por Natalia) y cuando llego a casa él estaba con mi señora llorando en mi casa abrazándola. Luego él mismo fue a buscar una foto con Paula y trajo la foto de un cumpleaños de él donde nos habían invitado y estábamos en una mesa como familia, y esa foto me la dio para que la llevaran a la policía, fue la primera foto que apareció en todos lados, y esa mano que se sobre el hombro de Paula es la de Gabriel Strumia.» continuó.

«Me acompañó(por Strumia) y me dijo que vaya a hablar con el comisario Puyol que es mi amigo y me puede ayudar, entonces fuimos a hacer la denuncia con Ortiz de Elguea y le comento a él, qué suerte que el Gabi nos dijo que habláramos con Puyol porque nos atendieron rápido. Pero cuando buscaba a Puyol en los pasillos de toda la Unidad Regional XVII y nunca lo encontré».

También Alberto, recordó cuando le reclamó a él cuando descubre las llamadas entre ellos y se entera de la relación amorosa entre Paula y Strumia volvió a la casa de éste y le dijo: «Gabriel decime donde esta Paula, yo no te voy a reclamar nada de lo que hicieron ustedes, pero quiero que me digas donde está, y él me dijo yo no sé nada, y cuando me voy me dice yo sabía que esto iba a terminar así ¿Cómo me podés decir una cosa de esas le dije, y ahí sentí algo muy malo que iba a pasar»

El padre de Paula le reprochó a Strumia ¿Por qué no la tiraste al rio que en cinco días flotaba y la situación de ella y la tuya hubiera sido distinta? Porque de esta forma la usaste, usaste su amor y después tuviste el coraje de hacerla desaparecer, y tengan la seguridad señores jueces que acá adentro están las dos personas que hicieron desaparecer a Paula, y no sólo ellos, sino que hay una banda porque dije desde el primer día que en San Lorenzo había una banda capaz de hacer desaparecer a una persona en democracia sin dejar rastros y eso hasta el día de hoy está, porque hace nueve años que no se sabe dónde está Paula. Yo pelee nueve años y dos meses y dos días no para meterlos presos sino para buscar los huesos de Paula, porque quiero hacer el duelo, que estas personas no me dejaron hacer, y donde los dos hijos me preguntan por su madre y les prometí poder decirles algún día qué pasó con su mamá y hoy no puedo lograr responderles porque no lo sé», subrayó Alberto.

Además se refirió a su ex yerno Ortiz de Elguea a quien se refirió como alguien que estuvo desde el primer momento acompañando a la familia, estuvo un año con sus hijos y colaborando, luego encontró una mujer o no sé y prefirió dejar a los hijos. Y yo por detrás de él también estaba intentando mirar si podría ser él, porque nunca lo descarté. Ahora lo quieren culpar a él y yo no pongo las manos en el fuego por nadie, pero quiero, necesito, los huesos de Paula, porque esto tiene que cerrarse de alguna manera. Lo único que les pido señores jueces es justicia».

El momento más tenso fue cuando Alberto quebrado en llanto miró a los ojos de Strumia y le dijo: «Le pido por favor a Strumia que diga que hizo con Paula, danos la posibilidad de hacer el duelo, danos la posibilidad que tengamos de que en un cementerio esté Paula y haya una lápida para Paula para que toda la familia, sus hijos y toda una sociedad que quiere saber qué pasó con Paula. No seas cagón decilo, decilo si tenés lo que tenés como hombre, ponélo».