Presentan acusación por el homicidio de Juan Cruz Vitali en Capitán Bermúdez

La querella que representa a la familia de Juan Cruz “Juanito” Vitali presentó ayer la acusación formal contra Sergio Di Franco por homicidio agravado y calificado por el uso de arma de fuego, en concurso real con abuso de armas calificado, y contra Ariel Devico por abuso de arma calificado. Los hechos se remontan al trágico episodio ocurrido el 12 de mayo de 2019, cuando el joven de 23 años perdió la vida en medio de una violenta persecución policial en Capitán Bermúdez.

Los hechos

En la madrugada de aquel día, alrededor de las 6:00 a.m., se realizaba un operativo conjunto entre personal municipal de tránsito y efectivos de la Unidad Regional XVII cerca de locales bailables de la ciudad. Un automóvil VW Fox negro, en el que viajaban Juan Cruz Vitali y su novia —quienes habían estado en el boliche Fulana Summer Club—, protagonizó un incidente vial menor y continuó su marcha sin detenerse, derribando conos de señalización.

Ante esto, la Unidad Móvil N° 6736 inició una persecución desmedida, alcanzando el vehículo en las calles 2 de Abril y General López. Tres uniformados descendieron y dispararon contra el auto (se registraron 4 impactos de bala). Aterrorizado, Juan Cruz logró huir, pero la persecución continuó hasta la vivienda de su tío en Montevideo 449.

Al ingresar al patio de la casa, Vitali fue alcanzado por el oficial Sergio Di Franco, quien le disparó dos veces por la espalda. Uno de los proyectiles impactó en su nuca, causándole la muerte instantánea.

Encubrimiento y lucha por la verdad

Tras el crimen, se activó un protocolo de encubrimiento para sostener la versión de que los disparos habían sido “accidentales”, producto de un forcejeo. Sin embargo, la investigación demostró que se trató de un caso de gatillo fácil, con graves irregularidades institucionales.

Hasta ahora, dos policías más han sido acusados y uno condenado mediante juicio abreviado por su participación en el encubrimiento. La familia de Juanito, junto a sus representantes legales, exige justicia, reparación y condena ejemplar para los responsables.

“Esto fue un homicidio a sangre fría, con ensañamiento y abuso de poder. No descansaremos hasta que se haga justicia”, afirmó la querella. El caso sigue su curso judicial, mientras la comunidad de Capitán Bermúdez y organismos de derechos humanos reclaman medidas para evitar más muertes por violencia institucional.

El 13 de mayo de 2021Gonzalo “Chino” Paz, Gustavo Spoleti y Jorge Quintana fueron imputados por realizar maniobras para introducir evidencia falsa con el fin de beneficiar a su compañero Sergio Di Franco, procesado por el homicidio de Juan Cruz Vitali, asesinado de un disparo en la nuca el 12 de mayo de 2019.

Las maniobras incluyeron ordenar a subordinados que cambiaran vainillas balísticas para atribuir el disparo a otro agente policial, Ariel Devicco, y así exculpar a Di Franco. Además, utilizaron contactos políticos, como el senador Armando Traferri, para obtener el teléfono del fiscal Gustavo Ponce Asahad (quien también estaba imputado por juego clandestino), e intentaron influir en el juez Carlos Paretto para que considerara el crimen como “un accidente”.

Las pruebas presentadas

Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra presentaron evidencias que demostraron una estrategia coordinada por Paz y Spoleti —entonces jefe de la Unidad Regional XVII y jefe de plana de la subjefatura de San Lorenzo, respectivamente— para desviar la investigación.

Di Franco, aunque imputado por homicidio, obtuvo la libertad tras un acuerdo entre la fiscal Melisa Serena y su abogado, Paul Krupnik. Este acuerdo generó una auditoría contra Serena por parte del Ministerio Público de la Acusación.

Spoleti intentó justificarse: “Ayudé a Di Franco porque era mi amigo. Me llamó destrozado por sus hijas y quise que se presentara todo en regla para que saliera la verdad”. Sin embargo, el fiscal Edery rebatió: “Su conducta no fue la de un amigo, sino la de un alto mando policial interfiriendo en la investigación”.

La manipulación de pruebas

Jorge Quintana, entonces jefe de la División Criminalística de la PDI, le pidió a Julio Erbetta (de la sección Balística) que cambiara una vainilla para vincular el disparo al arma de otro agente. Erbetta fue quien denunció el hecho, dando inicio a la investigación.

Por su parte, Gonzalo Paz (jefe de la URXVII) coordinó con Spoleti para entregar documentación confidencial a los abogados de Di Franco sin autorización fiscal. Además, organizó reuniones para alinear el informe de reconstrucción de la PDI con la defensa de Di Franco.

La prisión domiciliaria y los agradecimientos

Cuando a Di Franco le otorgaron la prisión domiciliaria en noviembre de 2019, Paz y Spoleti celebraron en una conversación vía whatsapp:

  • Spoleti“El Toto (Di Franco) se va con domiciliaria”.
  • Paz“Excelente, hermano. Agradecele a todos, a Krupnik y al senador Traferri”.

Las imputaciones y la libertad condicional

Los tres policías fueron imputados por incumplimiento de deberes y encubrimiento, pero quedaron en libertad bajo fianza de $300.000, con la obligación de firmar quincenalmente y sin salir de la provincia. La jueza María Trinidad Chiabrera homologó el acuerdo.

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