La justicia otorgó la  prisión domiciliaria a Pedro Sánchez, el hombre que disparó e hirió de bala a dos policías del Grupo de Operaciones Complejas el pasado 26 de septiembre en su domicilio de San Luis 975, en momentos en que se realizaba un allanamiento en su morada por un hecho de amenazas calificadas. La jueza Griselda Strólogo no hizo el lugar al pedido de la fiscalía que solicitó que lo examinara un médico en la cárcel y  le dio el lugar a la defensa del hombre que solicitó que su recuperación sea en su casa a raíz de las heridas recibidas por los uniformados.

La defensa había solicitado  morigerar la prisión preventiva efectiva a domiciliaria por cuestiones médicas relacionadas a las heridas recibidas en el hecho para una mejor atención. Sánchez tiene una bala de goma en abdomen y una de bala de arma de fuego en su pierna. Tras estar internado en el Hospital Italiano de Rosario, fue trasladado a la Unidad Penitenciaria Nº 6.

Ahora Sánchez permanecerá en su domicilio hasta que se realice la próxima audiencia. Está imputado por  amenazas calificadas (hecho que origina los allanamientos), tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y de guerra y tentativa de homicidio agravado y calificado por uso de arma y calificada por ser las víctimas agentes de fuerzas de seguridad, todo en concurso real.

Su hija, Melina contó en una nota a Pregón que su papá lamenta lo ocurrido y que pensó que se trataban de ladrones que querían ingresar a su vivienda.

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