Quién era Tomás, el joven scout que murió en hecho trágico en Ibarlucea

En la mañana del martes, cerca de las 11 horas, un trágico suceso ocurrió en Ibarlucea donde un joven sanlorencino murió al sufrir una descarga eléctrica en un campo de calle Schilla y el canal de dicha localidad. Según los primeros indicios un cable de la EPE de alta tensión se habría roto y una yegua y un potrillo se electrocutaron; el chico al querer ayudar a los animales sufrió una fuerte descarga eléctrica y cuando fue a intentar ayudar a la yegua.

Tomás era Scout, un chico dedicado a la solidaridad y a la ayuda a los demás, por ello el Grupo Scout Juan Pablo II, lo despidio con un cálido mensaje

En marzo del año pasado, el diario La Capital lo había entrevistado porque Tomás formaba parte de un grupo que enseñaba valores, habilidades y servicio a otros chicos.

El escultimo se define a sí mismo como un movimiento de educación no formal que tiene como lineamientos la ley scout, que contiene las normas de las actividades que los scouts proponen. “El método está basado en una Ley una Promesa, donde se encuentran todos los valores a desarrollar en cada persona en particular, que es lo rico que tiene nuestro movimiento”,

Tomás inició su camino en el escultismo gracias a compañeros de la escuela primaria, diagnosticado con hiperactividad. Sus dirigentes supieron ver gran potencial en él y con el correr de los meses su confianza en sí mismo aumentó y comenzó a participar de cuanto servicio de voluntariado le propusieran sus compañeros: “Durante la pandemia buscamos la forma de cómo trabajar para la ciudad. Llegamos a juntar siete toneladas de alimentos y algunas veces también ropa. Hubiera barro, truene o llueva, llenábamos la camioneta para poder darle de comer a las familias del barrio”, recordó el joven.

Caselli contó a La Capital que en mayo del 2021 conoció a un grupo de educadores que intentaba levantar una escuela rural en el Parque Nacional El Impenetrable, en la provincia de Chaco: “Siempre basado en los valores de la Promesa scout, viajé todo el 2021 y 2022 al bosque”, donde llegó a vivir durante dos meses. Con sus conocimientos como maestro mayor de obras y con la voluntad de un scout que apenas tenía 21 años, levantaron un parador sanitario que pronto se convertiría un aula.

Tomas se encargó de hacer un pre-censo junto con los educadores de la escuela para ver qué chicos querían ir a la escuela, cuál era la situación de la población y conversar con las familias de los chicos. Actualmente, la escuela permite que 40 chicos tengan clases, conexión wifi por medio del satélite Arsat, agua caliente y electricidad de 220 w por medio de paneles solares.
“El movimiento scout me ha enseñado que si tenemos mucho unos y poco los otros, si uno no logra compartir lo que tiene con alguien no sirve para nada. Uno es feliz en la medida que puede compartir su felicidad con el otro. Por eso es que cuando entré al movimiento no me quise ir más”, sentenció Caselli al diario La Capital

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