Miembros de la peña pedal “Meta Vivir” emularon la gesta sanmartiniana con una expedición de 300 kilómetros, que duró seis días. Otorgaron al intendente Leonardo Raimundo presentes en agradecimiento al apoyo que el municipio prestó al proyecto.

Tras cruzar la Cordillera de los Andes en bicicleta, miembros de la peña pedal “Meta Vivir” se reunieron ayer con el intendente Leonardo Raimundo, a quien le otorgaron presentes por al apoyo que el municipio prestó a la iniciativa en homenaje al bicentenario de la gesta sanmartiniana. Del encuentro con el primer mandatario local, celebrado en la Sala de Prensa de la Municipalidad, participaron Matías Bongiorno, Rubén Lauk y Marcelo Álvarez, además del secretario de Coordinación General, Esteban Aricó.

El jueves 26 de enero 29 ciclistas partieron en colectivo hacia la localidad mendocina de Malargüe, desde donde emprendieron una expedición que los llevó a recorrer 300 kilómetros en seis días, con paradas en Pincheiras, Bardas Blancas, Las Loicas, Puesto la Ángela, el hito fronterizo -donde colocaron una placa alusiva a la travesía- y, ya en Chile, Romeral y Curicó.

A lo largo del recorrido, que incluyó tramos de arena y ripio y pronunciadas pendientes, debieron atravesar condiciones climáticas adversas, con temperaturas que oscilaron entre los 43 grados y los 5 bajo cero, fuertes vientos y un punto de altitud máxima de 3.300 metros.

Por ello la preparación fue intensa y la planificación, minuciosa: cuatro miembros del grupo estuvieron abocados a las provisiones, uno a la filmación de la aventura para la realización de un documental y otros dos a la ejecución del plan de ayuda comunitaria, que consistió en la entrega de juegos, libros y películas a la escuela Peregrina Cantos de Bardas Blancas. La desinteresada entrega de los expedicionarios tuvo su premio, ya que durante el viaje recibieron la noticia de que les fue otorgada la personería jurídica que venían gestionando desde hace tiempo.

El jefe del Ejecutivo local expresó admiración por el esfuerzo físico realizado y por el gran trabajo que desempeñaron en la logística del proyecto. “No sólo hicieron una expedición deportiva, sino también una actividad histórica, cultural y solidaria que como sanlorencinos nos llena de orgullo”, dijo más tarde en diálogo con medios de prensa.