En un movimiento estratégico para potenciar la infraestructura logística nacional, el Ministerio de Economía de la Nación, a cargo de Luis Caputo, ha formalizado la adhesión del “Proyecto Terminal Multipropósito Timbúes” al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Este no es un proyecto más: es el primero autorizado en la provincia de Santa Fe y el noveno a nivel nacional bajo este polémico régimen, diseñado para atraer inversiones de gran escala.

Detalles clave de la inversión y su ejecución

La empresa Terminal Timbúes S.A. será la responsable de materializar esta ambiciosa apuesta. Los números son contundentes:

Inversión total computable: USD 276.900.000.

Terreno: 186 hectáreas valuadas en USD 6.200.000, ubicadas en la comuna de Timbúes, sobre la margen derecha del río Coronda (km 467,350 a 468,250 de la Vía Navegable Troncal).

Cronograma acelerado: El RIGI exige un desembolso mínimo en los primeros dos años. La empresa supera esta expectativa, proyectando invertir USD 165.902.446,49 en ese periodo, lo que representa más del 40% del total y demuestra un compromiso firme y un avance rápido.

Fecha límite: La inversión total debe estar completada e acreditada antes del 1 de abril de 2027.

¿En qué consiste exactamente el proyecto?

No se trata solo de un muelle más. El proyecto es una terminal portuaria multipropósito de última generación, estructurada en tres unidades de gestión logístico-portuaria. Su función será integral: cubrirá la carga, descarga, almacenamiento y despacho de una variedad de productos, posicionándose como un eslabón crítico para optimizar la cadena de suministro.

El objetivo claro es reducir costos logísticos y tiempos de operación para los productores de la vasta región centro-norte del país, que utilizan la Hidrovía Paraguay-Paraná como corredor de exportación.

El proceso de evaluación fue riguroso y contó con la intervención de múltiples organismos, cuyos informes fueron esenciales para la aprobación final:

Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC): Emitió un dictamen clave, señalando que la terminal “generará una ampliación de la oferta de servicios portuarios” y, como consecuencia, “podría reducir costos operativos”, beneficiando a la competencia y a los usuarios finales.

Agencia Nacional de Puertos y Navegación: Actuará como el organismo fiscalizador del proyecto, supervisando el cumplimiento de las metas y estándares.

Banco Central (BCRA): No presentó observaciones, destacando que la empresa no solicitó la “libre disponibilidad de divisas” que prevé el artículo 198 de la ley, un punto sensible del RIGI.

Procuración del Tesoro de la Nación (PTN): Aceptó la cláusula arbitral propuesta por la compañía, un aspecto legal crucial para la seguridad jurídica de una inversión de esta magnitud.

Comité Evaluador de Proyectos RIGI: Emitió su recomendación final de aprobación el 4 de noviembre de 2025, allanando el camino para la resolución oficial.

Bajo el RIGI, el proyecto accederá a beneficios fiscales, aduaneros (como la facilidad para importar bienes de capital esenciales) y cambiarios.

Sin embargo, el gobierno de Santa Fe, desde la Casa Gris, decidió no quedarse atrás y potenciar la atracción. Fuentes del Ejecutivo confirmaron que complementarán los beneficios nacionales con una exención impositiva provincial por un período de diez años. Esta medida busca consolidar a Santa Fe como un destino competitivo para las grandes inversiones y asegurar el éxito de este proyecto pionero.

La Terminal Multipropósito Timbúes se enmarca en la necesidad de expandir y modernizar la capacidad portuaria argentina, aliviando la congestión en puertos tradicionales como los del Gran Rosario. Su ubicación estratégica en el Río Coronda, un afluente directo del Paraná, la convierte en una pieza fundamental para el desarrollo de la Hidrovía, uno de los corredores navegables más importantes de Sudamérica.

Este proyecto no solo significa una inyección millonaria de capital durante su construcción, sino que también promete generar empleo calificado de manera directa e indirecta, dinamizar la economía regional y fortalecer la posición de Argentina como exportador de commodities y productos con mayor valor agregado.

En conclusión, la oficialización de este proyecto bajo el RIGI marca un punto de inflexión para la economía de Santa Fe. Combina la confianza de un inversor privado, el marco de incentivos del gobierno nacional y el apoyo activo del gobierno provincial, configurando un caso testigo que, sin duda, será observado con lupa por otros potenciales inversores en el país.

Con información de Aire