Celular con el logo de Shein, simbolizando el auge del consumo digital de moda en Argentina

Shein en Argentina: el lado oculto del fenómeno chino.

La marca Shein se convirtió en un fenómeno de consumo global que también gana terreno en la Argentina. Su fórmula: ropa a precios bajos, nuevas colecciones todos los días y envíos internacionales con pocos obstáculos. Pero detrás del atractivo del “fast fashion” se oculta un modelo productivo cuestionado por sus impactos ambientales, laborales y culturales. En esta nota, desentrañamos el lado menos visible del gigante chino que está cambiando la forma de vestir (y consumir) de millones.

Crecimiento de Shein en Argentina y las polémicas que la rodean

En los últimos dos años, Shein en Argentina se posicionó como una opción económica y accesible para jóvenes y adolescentes que buscan ropa “a la moda” con pocos clics. Aunque no tiene tiendas físicas ni sede local, opera vía e-commerce con envíos desde China. Las compras menores a USD 50 suelen llegar sin aranceles, lo que incentivó su crecimiento.

A su vez, la alianza con plataformas de pago digital como Ualá o Mercado Pago facilitó el acceso al sitio desde celulares y redes sociales.

Modelo de negocio de Shein en Argentina y sus controversias

Shein lanza entre 5.000 y 10.000 productos nuevos por día, lo que supera incluso a marcas tradicionales de fast fashion. Para sostener este volumen, la empresa terceriza su producción en miles de talleres en China, algunos de los cuales fueron denunciados por condiciones laborales precarias, pagos por debajo del mínimo y jornadas de más de 75 horas semanales.

Organizaciones como Public Eye o el medio inglés The Guardian realizaron investigaciones que revelan la falta de controles y la dificultad para auditar sus cadenas de producción.

Impacto ambiental del fast fashion de Shein

El modelo Shein se basa en la rotación constante de productos y la fabricación de prendas descartables. Esto genera toneladas de residuos textiles y una enorme huella de carbono asociada al transporte aéreo de los pedidos.

Expertos en sustentabilidad aseguran que cada prenda de Shein tiene una vida útil promedio de 6 a 8 usos, lo que incrementa el sobreconsumo y los desechos. Además, muchas están hechas de poliéster, un material derivado del petróleo.

Qué opinan los consumidores en Argentina

Mientras crece el consumo, también se profundiza el debate. Algunos sectores, especialmente jóvenes influencers, impulsan la compra ética y el slow fashion, señalando la necesidad de repensar nuestros hábitos de consumo.

Aun así, para muchas personas con ingresos bajos, Shein representa la única alternativa para acceder a ropa moderna y variada, algo que explica parte de su éxito.

Qué opinas?