Todos damos, todos recibimos y juntos creamos un lugar mejor

Hace diez años nació en Carcarañá, ‘Agrupación Puente Cultural’, conformada por vecinos de la ciudad, principalmente jóvenes, que trabajan de forma comprometida por la cultura y la solidaridad en su comunidad. Son reconocidas en la región las populares “Peñas Puenteras” que este grupo organiza todos los años cerca del mes de octubre, reuniendo a artistas representativos de nuestra música, convocan a cientos de personas en uno salón céntrico de la localidad. Lo recaudado se destina a diferentes instituciones y al sostenimiento de talleres que ellos mismos llevan adelante.

Además de estas ya tradicionales peñas, los puenteros siempre se han mostrado predispuestos a colaborar con diferentes actividades y acciones que hacen al espíritu colaborativo que los caracteriza.

Ante la angustiante crisis económica y social que sufre el país, que se agudizó notoriamente con la llegada del Covid-19, asociado cruelmente con las bajas temperaturas, esta Agrupación decidió reinventar la vieja práctica del intercambio de cosas, el trueque, impregnándola fuertemente con el perfume de la empatía y el fortalecimiento de los vínculos comunitarios.

Y fue así como días atrás realizaron la primera experiencia en el Playón Polideportivo del Centro de Educación Física, ubicado en el Barrio San Martín, respetando todas las medidas de prevención ante la pandemia.

La propuesta se denominó: “Compartir, intercambio puentero”- Todos damos, todos recibimos, compartimos y creamos un mundo vinculado y unido -. En esta actividad se pudieron intercambiar abrigos, alimentos no perecederos, frutas y verduras de estación, libros, útiles, juegos de mesa, productos de higiene y limpieza, y diferentes objetos en buen estado (tal cual reza la promoción del evento).

Fueron muchos los y las carcarañenses que hicieron uso de este espacio de encuentro, acercando donaciones o  pudiendo aportar lo que ya no necesitaban para que otro lo aproveche y a su vez tomar lo que les resultaba útil o necesario. El sol los acompañó y el día fue fructífero.

Todo lo que no se intercambió lo donaran a asociaciones o instituciones que puedan llegar a necesitarlo.

Albert Camus, en La Peste, dice: “Lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos, sino que desnuda las almas y ese espectáculo suele ser horroso”,  pero en el caso de los integrantes de Agrupación Puente Cultural, como en muchísimos otros ejemplos que podríamos citar, ocurre todo lo contrario, la pandemia los motiva a reflexionar y a reencontrarse con sus ideales desde otro lugar; como ellos mismos lo manifestaran en sus redes sociales: “El Intercambio Puentero tiene como objetivo representar nuestros valores: intercambio, vínculo, conexión, contribución, respeto, cuidado por el medio ambiente y los seres que lo habitamos. Estamos constantemente repensando este formato de intercambio, en los distintos contextos, para generar un ambiente consciente y solidario”.

Agrupaciones de similares características en la región ven con ilusión la posibilidad de replicar actividades parecidas en otras localidades, y es que sin duda son de este tipo de acciones de las que vale la pena contagiarse!