El polémico fallo por el caso Perassi  dejó a una sociedad sanlorencina molesta y enojada. Así lo demostraron en la marcha que se realizó anoche por las calles de la ciudad donde cientos de manifestantes pidieron justicia. También escracharon a Gabriel Strumia y a  Roxana Michl, dos de los nueve imputados en un local comercial de San Lorenzo y en un supermercado de Rosario. La condena social al matrimonio fue por una vía distinta a la judicial.

Ayer, a horas de ser absuelto por el beneficio de la duda, Gabriel Strumia, quien estaba imputado por privación ilegítima de la libertad, aborto seguido de muerte fue a realizar unas compras al comercio Centeno Hogar ubicado sobre calle Oroño al 700. Allí fue invitado a retirarse por sus dueños, quienes se quedaron sorprendidos por la presencia del empresario metalúrgico.

No quedaron registros fílmicos pero sus propietarios lo confirmaron a través de facebook. Incluso el comercio tiene en su frente los carteles de Justicia por Paula Perassi que fueron emblema del juicio.

Simultáneamente, Roxana Michl, también imputada y luego absuelta por el beneficio de la duda, era escrachada por una mujer que la encontró en un estacionamiento. ¿Cómo podés dormir? Asesina, le recriminó, a lo que Michl, le dijo ” no sabés lo tranquila que estoy”.

El abogado de Strumia y Michl, Fernando Sirio, expresó en el programa radial Radiópolis de Radio Dos que ” Me parece que es muy estúpido que Strumia salga a una casa de electrodomésticos por lo menos se hubiera quedado en su casa, tengo que ser consciente que hay cosas que no se deben hacer, tienen que resguardarse”.

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