La escalada del conflicto en Medio Oriente impulsó el precio del petróleo, y el impacto ya se refleja en los surtidores de Shell, Puma y otras compañías.

Mientras la petrolera estatal YPF define qué porcentaje de aumento aplicará a sus combustibles, otras compañías del sector ya avanzaron con subas del 5% en sus estaciones de servicio. La primera en aplicar el ajuste fue Puma, desde la medianoche del viernes, seguida por Shell, que replicó el mismo esquema de incremento.

El sector anticipa una serie de remarcaciones como consecuencia de la suba del precio internacional del crudo, provocada por el conflicto entre Israel e Irán, que elevó la cotización del Brent más de un 20% desde principios de junio. El valor de referencia para Argentina llegó a superar los 77 dólares por barril, aunque cerró el viernes en baja tras declaraciones de la Casa Blanca, que aplazó una definición sobre una posible intervención de Estados Unidos en el conflicto.

Fuentes del sector indicaron que YPF, con el mayor peso en el mercado interno, todavía no definió el porcentaje ni el momento de su incremento, lo que genera incertidumbre en las otras petroleras, que podrían incluso retrotraer parcialmente los aumentos si la empresa estatal aplica un ajuste menor.

La volatilidad internacional del precio del petróleo, sumada a la devaluación del peso y la carga tributaria, forman parte del análisis que realiza la compañía para diseñar su política de precios.

El escenario, advierten analistas, es inestable: cualquier nuevo episodio bélico en Medio Oriente podría impactar directamente en la infraestructura petrolera y desencadenar subas aún más pronunciadas. Mientras tanto, los consumidores argentinos ya sienten en sus bolsillos el efecto de un conflicto que se libra a miles de kilómetros.