El partido que se jugó ayer entre Colón de San Lorenzo y Sargento Cabral de Fray Luis Beltrán fue suspendido por incidentes. La subjefa de la Comisaría Séptima fue golpeada por un miembro del cuerpo técnico del club visitante. La hinchada no permitió que la policía se llevara al agresor.

Los disturbios comenzaron cuando el árbitro del encuentro expulsó del campo de fútbol a un integrante del cuerpo técnico del club Sargento Cabral, José Luis I.

Según el informe de la Unidad Regional XVII, el hombre se fue de la cancha por una de las salidas donde se encontraba uno de los jueces de línea,  quien le pidió  a la subjefa M. Viviana que retire de la cancha al hombre expulsado,  por lo que ella interpuso su cuerpo para mantener distancia y resguardar la integridad física del juez de línea.

La oficial recibió amenazas e insultos por parte del señor I., a la vez que ella le solicitó que mantenga la cordura, que respete su trabajo y  que desista de su actitud. Sin embargo, no acató la orden y siguió insultándola de forma verborrágica e irrespetuosa, empujándola hacia el interior de la cancha.

En este contexto, parte del cuerpo técnico ingresó a la cancha junto jugadores suplentes por lo que inmediatamente el personal policial masculino procedió a disuadir la actitud de los mismos pudiendo lograr que el señor se retirara.

Traspasado el sector denominado pulmón, el señor I. siguió insultando y comenzó a dar golpes de puño al personal policial logrando impactar una de ellos en el rostro de la oficial Viviana M. produciéndole un corte en la boca que le ocasionó un sangrado continúo e inmediata hinchazón y fue asistida por el Dr. Osvaldo Solsona que se encontraba en dicho evento.

El resto del personal policial logró contener dicha situación y el evento  deportivo fue interrumpido a las 18:15 h.  Luego de eso, los efectivos policiales, solicitan al hombre en cuestión que deponga  su actitud y los acompañe a la sede policial. Allí, José Luis I. le pide a los presentes que se opongan a su traslado rodeándose de jugadores y parte del cuerpo técnico para salir del lugar.

La hinchada  rondaba aproximadamente a las 40 personas entre ellos mujeres y niños que se encontraban afuera,  amenazaban con cortar la calle y trasladarse a sede policial si trasladaban al violento hombre. Atento a ello y evaluando la posibilidad de que dicha presión significará poner en riesgo la integridad física de los allí presentes, en especial los niños que se encontraban en el lugar, la policía optó porque el llamado I. se retire del lugar acompañado por los allí presentes.