Este próximo martes 10 de marzo los trabajadores aceiteros de Vicentin realizarán una marcha desde la esquina de los bancos a la Cámara de Comercio para exigir la continuidad de los puestos laborales. Entregarán un petitorio a la entidad que nuclea las agroexportadoras de la región, incluida Vicentin.

Esta mañana, los trabajadores de la empresa Vicentín se reunieron en uno de los salones que tiene el gremio aceitero (SOEA) para escuchar las gestiones que el sindicato está realizando con la empresa, con el ministro de trabajo Roberto Sukerman  como así también la charla que mantuvieron con el juez de Reconquista, Fabián Lorenzini que tiene a su cargo la convocatoria preventiva de acreedores pedida por Vicentin.

La frase más resonante la dijo el secretario gremial del sindicato, Daniel Succi quien amenazó: «Si aparece algún retiro voluntario, se prende fuego la zona porque si estamos hablando de que Vicentín no tiene plata para pagar a los trabajadores, tampoco deben tener plata para pagar los retiros voluntarios», en alusión a que comenzarán con acciones directas como huelgas y piquetes. Cabe recordar que desde el mes de diciembre las plantas de San Lorenzo y Ricardone están paralizadas, mantenidas con guardias pasivas, pero no hay fecha aún de reactivación.

«Teníamos esta deuda con los trabajadores y queríamos hablar cara a cara, la información es día a día y paso a paso tenemos que  esperar que el Juez abra el paquete y vea si la convocatoria tiene lugar o no y ahí veremos como seguimos», señaló Daniel Succi  quien insistió en que la prioridad del gremio es conservar los puestos de trabajo: «no pensamos solo en los aceiteros, sino en los 2.000 o 3.000 trabajadores, son 1.000 camioneros de transporte, de Uocra, del servicio de comidas, que suman cerca de 15.000 este es el interés y las ganas que le pone el sindicato».

Por su parte, el secretario general del SOEA, Pablo Reguera dio detalles de la reunión que mantuvieron con el juez Lorenzini: » se puso a nuestra disposición y que va a acelerar esta cuestión política lo más que se pueda para lograr destrabar esto y que la empresa arranque. El juez sabe que hay que llegar a un acuerdo con los acreedores».