Tras 12 años, reapareció en Mendoza el animal en peligro de extinción más amenazado del continente

Fue en la Reserva Natural Villavicencio. Se trata del gato andino, especie que desde hace más de una década era buscada por un programa institucional de seguimiento de la especie.

Un gato andino (Leopardus jacobita) –un felino solitario de tamaño pequeño, un poco más grande que un gato doméstico y que habita en ambientes áridos– fue avistado por primera vez en 12 años en la Reserva Natural Villavicencio, informó la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Mendoza.

La Alianza Gato Andino, el sitio RAMSAR Villavicencio de la Fundación Villavicencio y la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, a través de la Dirección de Recursos Naturales, implementaron en conjunto estaciones para el registro de presencia de animales de la especie a través de la observación mediante cámaras trampa dentro del área protegida.

El gato andino habitó desde el centro de Perú hasta la provincia de Mendoza y su presencia se extendió hasta sitios aislados de Neuquén, caracterizados por la presencia de afloramientos rocosos donde habita su presa principal, el chinchillón (Lagidiumviscacia).

“Esta dependencia de los roquedales, que están naturalmente aislados en el paisaje, asociada al difícil acceso y al carácter huidizo natural de los pequeños felinos, han hecho que sea una especie muy poco conocida a nivel mundial y se considera amenazada de extinción en toda su distribución. Las principales amenazas para la conservación de este elusivo felino en la región son la cacería por parte de los pobladores, ya sea por represalia o provocada por perros sin control, y el desarrollo de actividades de industrias extractivas que no incluyen a la especie en sus estudios de impacto ambiental”, explicaron desde la Secretaría de Ambiente de Mendoza al informar sobre el hallazgo.

En septiembre de 2008 se había realizado un avistamiento dentro de la Reserva Natural Villavicencio, que luego fue confirmado por imágenes de cámaras trampa. En ese momento fue imposible saber si correspondía a un animal residente o a un dispersante, ya que nunca se volvió a registrar su presencia en la reserva.

Cuatro años más tarde, la Alianza Gato Andino publicó estudios referentes a la diversidad genética de la especie a escala global. Los resultados de los estudios colocaron a la RNV como un sitio de importancia especial, ya que se encuentra ubicada en la “zona de transición entre la Unidad Evolutiva Significativa del norte de Argentina y la que se encuentra ubicada hacia el sur. Esta información alienta a que los esfuerzos de conservación de estas poblaciones son considerablemente importantes para la perpetuidad de la especie”, señalaron las autoridades.

Para confirmar la presencia de gato andino en la reserva y a la vez colectar muestras que puedan ser sometidas a análisis genéticos, se comenzó un trabajo colaborativo entre el sector privado, gubernamental y una organización internacional sin fines de lucro. Así, en julio del año 2019 se colocaron cámaras-trampa en diversas zonas de la reserva priorizando áreas donde hubiera mayores probabilidades de obtener registros de presencia de la especie.

“Con este trabajo se identificaron claramente dos individuos de gato andino. El reconocimiento de estos animales en el área reafirma la presencia de la especie en esta zona”, destacaron desde la secretaría de Ambiente.

La Dirección de Recursos Naturales Renovables, por su parte, recordó a la población que “los animales de fauna silvestre no pueden recibir el trato de las mascotas”. Y advirtió a aquellos que “se encuentren en presencia o conviviendo con la fauna silvestre se interioricen del daño que sus acciones pueden causar a estos ejemplares y el riesgo al equilibrio del Ecosistema que esto conlleva”. Por último se remarcó que el comercio y tenencia están prohibidos por la normativa en materia de fauna silvestre: Ley Nacional 22.421, de adhesión 4.602 y 7.308, reglamentada por el Decreto 1.890/05.

El gato andino ha sido considerado históricamente un espíritu protector de la montaña y se encuentra íntimamente ligado a culturas altoandinas, como lo expresa la existencia de numerosos petroglifos en diversas partes de su distribución.

Para denunciar tenencia y comercio ilegal de fauna, se debe ingresar a www.ambiente.mendoza.gov.ar. También se puede llamar al teléfono de la Dirección de Recursos Naturales Renovables: 0261 2457065, interno 25, o al 911.

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