Un allanamiento por error, terminó con un hombre gravemente herido en un accidente al intentar acudir a su casa

Por un error en la orden de allanamiento del fiscal Maximiliano Nicosia, personal policial ingresó a un domicilio donde estaban dos hermanos y su abuela de 82 años. Tras romper el ingreso, los apuntaron con un arma; pero se trataba de una vivienda vecina. El padre de los jóvenes, que se encontraba trabajando, al intentar acudir rápidamente al lugar sufrió un grave accidente y está internado.

Un terrible momento vivió ayer una familia de barrio Moreno de San Lorenzo cuando el viernes cerca de las 8.20 se despertaron aturdidos por un allanamiento policial en su domicilio, donde los agentes rompieron puertas y apuntaron con armas a una abuela de 82 años y a sus nietos mayores de edad.

El operativo se trató de un error grave, debido a que el personal policial tenía mal el número de la vivienda; e ingresaron rompiendo el portón y la puerta de ingreso, de la casa vecina.

Esta equivocación, causó otra consecuencia aún más gravosa aún, porque la hija del matrimonio que vive allí llamó a su papá y en el camino, el hombre de 52 años, en un estado de nerviosismo por la situación chocó con su moto a unos perros que se cruzaron y quedó tirado en la calle. Un vecino lo halló y llamaron a emergencias y fue trasladado al sanatorio Mapaci de Rosario con diagnóstico de con un hematoma en el pulmón, contusión en una costilla y fractura de cráneo. Su estado inicialmente fue crítico, pero ha logrado estabilizarse. Se espera que en las próximas horas se decida si es necesario realizar una operación.

Milagros, una docente de inglés, contó a Pregón que los policías llegaron con una notificación judicial donde la numeración del acta del juez y del fiscal que figuraba el número 1435, mientras que su domicilio está indicado como 1433.

“A eso de las 8.20 empezaron a golpear el portón y tiraron abajo, me levanté asustada porque estaba durmiendo y entraron agresivamente y me dijeron que me tire al piso mientras me aputaban”, relató la joven y agregó:

“Estábamos mí hermano, yo y mí abuela de 82, mis papás trabajando, les gritabamos que era el vecino, el cual ya tienen denuncias y allanamientos hace más de 20 años, todos en el barrio los conocen. Estaban buscando al ladrón de estás últimas semanas y literalmente les gritábamos que los padres de él viven al lado”, relató la profesional de 26 años.

Los propios policías que atendieron la emergencia admitieron que se había confundido la dirección, y comunicaron el error al fiscal Maximiliano Nicosia, quien desestimó la información inicial y ordenó ingresar al domicilio equivocado.

“Molestaron a gente inocente porque la policía no sabía que decirnos porque era un error del fiscal. Pero ayer fue el colmo, gracias a Dios no estaba con ningún alumno, porque también doy clases particulares y tengo 20 alumnos en diferentes horarios, pero igual perdi un día de trabajo por “error” de numeración”, sostuvo consternada.


“Pero los daños ya lo hicieron, que en si lo material ya no me importa, saldré a trabajar mañana de lo que estudié y pagaré todo, lo que me importa es el bienestar de mí papá; a mí me agarró un ataque de nervios, y ayer tuve que cuidar a mi abuela, que está enferma y a mi casa, mi mamá y hermano estaban Rosario, mí mamá tuvo que pedir permiso para retirarse de su trabajo, ella también es docente” contó.

“Nos pidieron disculpas pero el mal momento, el portón roto, mí papá tirado, la pérdida de tiempo porque ninguno pudo ir a trabajar ya lo hicieron”, finalizó.

Así quedó el portón de la vivienda tras el allanamiento equivocado.

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