Este episodio insólito tuvo lugar durante la Semana Santa en Rawson, capital de Chubut. La denuncia desesperada de un hombre por vecinos que estaban “causando problemas” llevó a la irrupción de un grupo de policías armados en un departamento de un edificio de la ciudad. Sin embargo, al ingresar en la vivienda, los efectivos policiales descubrieron que solo se trataba de una familia que estaba a punto de almorzar asado. El denunciante justificó su llamada diciendo que alertó a los oficiales porque consideraba que era pecado comer carne un Viernes Santo.
Este incidente tuvo lugar el viernes en el edificio Almirante Brown, sobre la avenida 25 de Mayo. Los efectivos policiales acudieron al lugar armados, anticipando una posible situación complicada.
Al llegar al hogar, se encontraron simplemente con una familia sentada a la mesa mientras se cocinaba el asado en la parrilla. Después de verificar que no había nada irregular, tomaron los datos del asador y se retiraron. Según se supo, el denunciante, indignado, llamó al encargado del edificio para quejarse del “pecado” de sus vecinos.
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