Una mujer recibió pintadas agraviantes en su casa y apunta contra la familia del progenitor de su hijo

Una mujer denunció que desconocidos le pintaron con aerosol la pared de su casa con palabras agraviantes. La damnificada vive en una esquina muy conocida de la ciudad, donde la entrada lateral de su casa ha sufrido actos de vandalismo que han complicado la posible venta de la propiedad.

Según contó Valeria, escuchó ruidos cera de las cuatro de la mañana y el ladrido de su perro y lo atribuye a la familia del progenitor de su hijo, especialmente su hermano, el abogado Leandro Demichelli.

El núcleo de la angustia de la mujer radica en una larga disputa judicial relacionada con la custodia de su hijo, quien hoy tiene 7 años. Desde su nacimiento, Valeria ha enfrentado numerosos desafíos legales no solo en el ámbito familiar, sino también con la fiscalía en el ámbito penal donde hay denuncias al hermano del progenitor por violencia de género.  Esta lucha ha estado marcada por la difícil relación con el padre biológico del niño, quien tiene una conducta abusiva y a quien la mujer impuso una serie de prohibición de acercamiento para proteger a su hijo.

Actualmente, el abogado Leandro Demichelli es el hermano del progenitor, y el encargado de los alimentos del niño tras una larga batalla judicial donde su padre biológico y hermano del letrado no tenía medios para abonar la cuota alimentaria, por lo que el juez de Familia Marcelo Escola, impuso a la madre del hombre, pero la mujer falleció, quedando como responsable el abogado.

Lo que Valeria reclama es el incumplimiento del pago de la obra social, que su hijo necesita debido a que tiene un diagnóstico de Trastorno General del Desarrollo y ha tenido que suspender el tratamiento debido a que no puede costearlos.

“Me siento atrapada entre los obstáculos del sistema judicial y la falta de respuesta de la Fiscalía, lo que impide que mi caso avance. Esta situación no solo afecta mis derechos como madre, sino también el bienestar del nene y es una carga emocional y psicológica difícil de soportar”, explicó Valeria.

La disputa judicial en la que se encuentra la mujer ha existido desde el nacimiento de su hijo, hace casi ocho años. Desde entonces, he enfrentado complicaciones legales tanto en el ámbito familiar como en la fiscalía. Desde el inicio, he tenido órdenes perimetrales en contra del progenitor de su hijo, así como perimetrales por parte de él hacia mí y hacia Leandro Demichelli quien agredió físicamente a la mujer en 2022 dándole una golpiza.

“A lo largo de los años, he intentado avanzar en el expediente judicial, pero cada año parece que los procesos se estancan, haciendo que la justicia sea muy lenta. A pesar de que hay una orden que prohíbe al progenitor no ver al nene, él sigue hostigándolo”, agregó Valeria.

Leandro, como hermano del progenitor, es actualmente el responsable de los alimentos de Ignacio, pero no se ha hecho cargo adecuadamente. El progenitor inicialmente parecía tener empleo, pero tras la muerte de la madre, los hermanos comenzaron a pelear sobre quién debía hacerse cargo de Ignacio. Esto ha revelado una situación complicada dentro de la familia, donde parece haber información oculta sobre la salud mental del progenitor.

“Creo que el progenitor presenta una enfermedad seria, posiblemente oligofrenia, y he intentado investigar su condición para tener más claridad sobre la trastienda de esta situación familiar”, para poder entender el trastorno de su hijo-

La mujer señaló que El progenitor de su hijo nunca se ha hecho cargo de sus responsabilidades económicas. “Estoy completamente de acuerdo con el doctor Escola, quien ha dejado claro en sus resoluciones que el progenitor no solo ha abandonado a su hijo, sino que también busca culpar a otros, lo que agrava la situación familiar. “He intentado obtener respuestas en la fiscalía sobre la condición de inimputabilidad del progenitor, pero no he tenido éxito. Esto me lleva a sentir que hay barreras en el sistema, cosas ocultas que impiden que mi caso avance. A pesar de mis esfuerzos por investigar y acceder a las pericias necesarias, parece que siempre hay obstáculos que hacen que el camino hacia la justicia sea más complicado”, enfatizó.

Y agregó: “Actualmente tengo más de siete u ocho denuncias penales, con tres expedientes en la Fiscalía relacionados con la violencia y el incumplimiento de la asistencia alimentaria que corresponde al progenitor, Roberto DeMichelli. A pesar de las dificultades, he seguido los procedimientos legales para asegurar que Ignacio reciba el apoyo que necesita”

“He presentado una denuncia por agresión contra Leandro, quien me dejó inconsciente después de propinarme un golpe. Hasta ahora, no tengo denuncias en mi contra, a excepción de una orden de restricción emitida por la esposa de Leandro, pero nunca la he amenazado o agredido”

En cuanto al menor, la madre señaló que tiene un diagnóstico de trastorno del desarrollo generalizado que afecta su habla y su lenguaje, y presenta un retraso significativo en varias áreas. “He logrado avances gracias a terapias privadas, pero actualmente no cuenta con obra social, y el sistema público lo mantiene en una lista de espera interminable. Durante siete años pagué su obra social, pero debido a aumentos exorbitantes, ya no pude seguir adelante y no quiero dejar de reclamar judicialmente para garantizar que reciba la atención adecuada”, indicó.

“La última resolución del doctor Marcelo Escola indicó que los tíos paternos deben hacerse cargo de los costos de la obra social y la asistencia alimentaria, pero ellos están elevando el asunto a la Cámara y se niegan a cumplir. Esto me lleva a buscar claridad sobre la situación laboral del progenitor, ya que, si está trabajando, necesito entender cómo se gestionará el apoyo para mi hijo”

“Además, el progenitor continúa sin aceptar que no puede acercarse a mi hijo, lo que añade otra preocupación a esta complicada situación”, finalizó Valeria.

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