Luis González y Brisa Pruyas, acusados de amenazar a un hombre para que vendiera drogas para ellos, continuarán en prisión preventiva hasta el 25 de enero de 2025, mediante un acuerdo entre la Fiscalía y las Defensas de los imputados.

El fiscal Dr. Leandro Lucente informó que la Fiscalía ha llegado a un acuerdo con las defensas técnicas de los imputados, Dr. Carlos Varela por Pruyas y Dr. José Alcacer por González, para prorrogar la prisión preventiva de ambos hasta el 20 de enero de 2025. Tanto la defensa del imputado González como la defensa de la imputada Pruyas ratificaron este acuerdo presentado por la Fiscalía.

Durante la audiencia, la jueza Griselda Strólogo explicó a las partes los objetivos y procedimientos de la misma, así como los derechos que asisten a los imputados.

Luis González, a quien el fiscal Lucente lo acusó el 5 de diciembre de amenazar a un hombre identificado como Samuel C., para que vendiera estupefacientes para ellos. El delito atribuido fue amenazas coactivas calificadas en carácter de autor.

Por su parte, Brisa Pruyas, había sido imputada por homicidio agravado por el crimen de Omar Pereyra ocurrido el pasado 23 de octubre en Cantoia y Vergara aproximadamente 20.25 horas cuando la víctima custodiaba un búnker de drogas. En esa audiencia el fiscal Lucente le atribuyó a la mujer de 24 años, haber estado en un Chevrolet Oscuro en la parte trasera, mientras Luis González conducía y otro hombre apodado “Ratita” iba en lugar del acompañante, de haberle disparado a Pereyra provocándole la muerte por hemorragia masiva de un disparo que ingresó por el abdomen. El juez Cattáneo había dispuesto prisión por el plazo de ley a Pruyas, una mujer que dijo no tener trabajo y que es ama de casa.

El fiscal Leandro Lucente, había sostenido la imputación en base al testimonio de Samuel C., quien aseguró haber visto a las tres personas a bordo de un automóvil oscuro disparar hacia donde estaba Pereyra. También reveló que ya habían tenido amenazas y disparos frente al lugar días atrás y que habían sido ellos los autores.

Sin embargo, cuando Luis González., cuando iba a ser imputado por el hecho de homicidio, el testigo, dio vuelta su declaración y confesó que había mentido, que no vio a Pruyas, ni a González ni a Ratita dispararle a Pereyra, sino que vio la parte trasera del vehículo, pero como a él lo habían amenazado días atrás, el estaba convencido de que se trataba de ellos. Por esta declaración a Samuel C, se lo acusó de falso testimonio

Pero Pruyas alias Pochi y González de oficio albañil, se enfrentaron a otra imputación: amenazas coactivas calificadas por el uso de arma de fuego, la mujer como coautora, y el hombre como autor.

Según los hechos, en abril de 2024 cerca de las 18 horas Pruyas y González junto a otro hombre apodado “Ratita” que aún no fue localizado se dirigieron en un vehículo tipo remisse hasta el domicilio de Vergara y Cantoia donde vive Samuel C. Los tres descendieron del vehículo y se dirigieron a pie, y Luis González ingresó a la vivienda con un arma de fuego tipo revólver calibre 32 y con una mano lo tomó en el cuello, mientras que con la otra lo amenazaba con el arma, diciéndole que siga vendiendo para ellos, sino le iban a tirotear todos los días la casa y lo iban a correr de ahí. Cuando salieron de la vivienda Brisa le dijo ” ahora te voy a mandar a los pibes”, se subieron al remisse y se retiraron.

Luego, el 18 de octubre de 2024 cerca de las 15.30 hs, iban en una motocicleta color negra 110 cc, hasta calle Vergara y Cantoía donde vive Samuel C, y lo amenazaron nuevamente de que siga vendiendo estupefacientes sino le iban a secuestrar a su hijo de 8 años, que lo iban a matar y que no lo iban a ver más, para luego irse.

Lucente aclaró que en un primer momento ambos fueron detenidos por el hecho de homicidio, Pruyas si había sido imputada y con prisión preventiva, pero que no llegó a imputarse a González porque Samuel C., fue quien los individualizó y apuntó como tiradores del hecho frente a su domicilio donde funciona un búnker donde muere Pereyra, pero luego reconoció que había mentido y que no los vio tirando sino que vio la parte trasera del automóvil, pero que estaba seguro de que eran ellos porque ya los habían amenazado a él y al fallecido Pereyra.

El Fiscal desistió de imputarlo porque aún no hay elementos suficientes para hacerlo respecto al homicidio, pero que la investigación continúa; pero hay elementos para imputarlo por las amenazas.

El fiscal insistió que Pruyas es pareja de David Monzón, lo que la mujer también confirmó, pero Lucente agrega que Monzón desde la cárcel de Coronda donde esta detenido da órdenes relativo al comercio de estupefacientes y que le pide a su pareja que borrara los mensajes a través de Facebook. Todos estos hechos están ocurriendo en un contexto de comercio de estupefacientes y de extrema vulnerabilidad porque en el lugar donde murió Pereyra hubo disparos el 14, 16 y 17 de octubre.

Todos estos hechos están vinculados a un contexto de venta de estupefacientes y la disputa de territorios. Esta semana David Monzón, quien es pareja de Pruyas y a quien se lo señala como el vendedor de drogas, no aceptó el acuerdo donde se lo condenaba a tres años y ocho meses de prisión por amenazas.

Un testimonio que brindó una mujer víctima de golpes tanto él como su pareja y que fue amenazada, detalló en Fiscalía que cuando se le preguntó sobre algún inconveniente previo con Monzón, la denunciante explicó que el problema radica en que su esposo , anteriormente él trabajaba para David en un “bunker” y ahora ha dejado ese trabajo.

La mujer describe la ubicación del bunker, que se encuentra en la calle Montevideo, en el primer pasillo hacia el norte, aproximadamente en el número 4037. Es una edificación celeste con un portón gris. Monzón frecuenta ese lugar, además de tener una casa alquilada donde vive con Brisa Pruya, su pareja.

Relata que Monzón y Brisa han sufrido ataques en su casa anterior, donde les dispararon varias veces. Un incidente específico involucró a una mujer que fue herida durante un intercambio de disparos. Brisa también fue atacada en una gomería en la ruta 11.

La denunciante menciona que la enemistad de David Monzón con Nelson Broin y su cuñado “Pache” proviene de cuestiones laborales dentro de un entorno delictivo.

Sobre los vehículos, refiere que Monzón tiene un Volkswagen Gol blanco y que, aunque también tiene bunkers en San Lorenzo y en barrio Bella Vista, suelen moverse en remis para distribuir mercadería y evitar ser identificados. Y que también utilizaban una empresa de taxis de San Lorenzo muy conocida.

En relación a los conflictos recientes, menciona que el último altercado en el que se vio involucrado Monzón y Brisa ocurrió frente al bar Garrison de Puerto San Martin, donde Brisa fue dejada sola y amenazada por David en un tiroteo donde Brian Pachecho resultó lesionado de 11 disparos el 13 de enero de este año.

La mujer afirma que David Monzón suele estar armado, portando una 9 mm y una 45, lo que refleja su temor de ser asesinado. Recientemente, según ella, le robaron en su casa, llevándose importantes cantidades de marihuana y dinero.

Al finalizar, la mujer comenta que los vecinos temen denunciar, pues Monzón ha amenazado con poner precio a sus vidas y tiene a varios secuaces armados a su alrededor, como Brian Echeveste, Luigi González, Isaias Abraham y Facundito, quien es menor de edad.