Con escuelas cerradas, calles intransitables y un operativo de emergencia en marcha, la ciudad santafesina enfrenta una crisis climática histórica.

La ciudad de Vera, al norte de la provincia de Santa Fe, fue epicentro de un evento meteorológico extraordinario que paralizó la actividad urbana y rural: en solo seis horas cayeron más de 400 milímetros de lluvia, generando anegamientos masivos, una persona fallecida, 117 evacuados y la suspensión total de clases.

“En la historia de Vera, nunca tuvimos una emergencia climática de esta magnitud”, reconoció la intendenta Paula Mitre, en diálogo con medios locales. El fenómeno ocurrió entre la noche del lunes y la madrugada del martes, y fue calificado por especialistas como “un temporal histórico”, con picos de 157 mm/hora, según el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático.

El Gobierno de la Provincia de Santa Fe activó un amplio despliegue de asistencia que incluyó a Protección Civil, personal de salud, equipos de desarrollo humano, cuadrillas de EPE y brigadas de bomberos voluntarios y zapadores. Además, se congregó la Junta Local de Protección Civil para reorganizar las tareas de rescate y asistencia.

“Hubo un colapso de todo el sistema de drenaje. El agua cubrió prácticamente toda la ciudad”, explicó el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo. El servicio eléctrico fue interrumpido por prevención, mientras se reportaron árboles caídos y rutas complicadas, como la N°11, casi intransitable por acumulación de agua.

La situación comenzó a estabilizarse con el correr del martes, aunque las autoridades advirtieron que continúan los alertas meteorológicos para todo el norte santafesino, donde ya se reportaron lluvias intensas en otras localidades con registros de entre 150 y 180 mm. También se prevén vientos intensos de hasta 60 km/h.

El llamado a la comunidad es claro: postergar viajes, evitar zonas de riesgo y permanecer atentos a las alertas oficiales. Vera atraviesa una de las jornadas más difíciles de su historia reciente.

Asistencia a la población

Asimismo, durante las primeras horas de este martes se congregó a la Junta Local de Protección Civil para actualizar esquemas operativos y de asistencia y según confirmó el secretario de Protección Civil, “durante las primeras horas de este martes comenzaron a movilizarse equipos de salud de la Provincia y del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, teniendo en cuenta la cantidad de agua que puede haber ingresado en las viviendas”, ya que hay personas evacuadas y autoevacuadas en la localidad, e informó que la situación “mejoró durante la mañana, el agua está escurriendo y paró de llover”.

A todo este trabajo se sumó “personal de la Empresa Provincial de la Energía que decidió el corte del servicio por la cantidad de agua caída, y las cuadrillas operativas se encuentran trabajando desde las primeras horas del día”, sumó Escajadillo, quien agregó que la presencia del viento “nos trae complicaciones con la cantidad de ramas y árboles caídos” y además recordó a la población la importancia de “postergar cualquier viaje que tengan -excepto que sea muy importante- porque las banquinas están saturadas de agua y las calzadas están resbaladizas”, especialmente en la Ruta Nº 11 donde “la carpeta asfáltica se ve muy poco y está casi intransitable”, ante lo cual la Agencia Provincial de Seguridad Vial “tomó el operativo para redireccionar el tránsito”.