El acusado, identificado como J. L., fue imputado por la Fiscalía por delitos de amenazas, privación ilegítima de la libertad y lesiones en contexto de violencia de género. La víctima fue encontrada inconsciente debajo de una cama tras permanecer encerrada durante dos días.

Este jueves 11 de septiembre, en una audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal, la fiscal Agustina Fertitta imputó a J. L. por los delitos de amenazas coactivas, privación ilegítima de la libertad agravada y lesiones leves dolosas agravadas por violencia de género, en calidad de autor y en concurso real.

El juez de primera instancia, Dr. Postma, hizo lugar al pedido de la Fiscalía y dictó prisión preventiva efectiva hasta la audiencia preliminar.

Según la investigación, los hechos ocurrieron entre el 6 y el 8 de septiembre de 2025 en la localidad de Roldán. La víctima, expareja del imputado, acudió a su domicilio luego de recibir amenazas tanto hacia ella como hacia su familia. Allí, el acusado la obligó a quedarse, echó a su hija menor de edad y la retuvo en la vivienda contra su voluntad.

Durante esos días, la mujer fue obligada a consumir estupefacientes, sufrió golpes con una botella en la cabeza y fue agredida físicamente, lo que le provocó múltiples lesiones y pérdida de conciencia.

El 8 de septiembre por la noche, familiares de la víctima acudieron al domicilio y, al observar el interior, notaron las piernas de una persona debajo de la cama. Inmediatamente dieron aviso a la policía, que llegó al lugar y halló a la mujer inconsciente, logrando rescatarla tras más de 48 horas de encierro.

La Fiscalía no descarta solicitar la prórroga de la prisión preventiva hasta la instancia de juicio, mientras continúa la investigación para reunir más pruebas sobre la brutal agresión.

Un caso que vuelve a poner en el centro la urgencia de reforzar las políticas de prevención y asistencia en violencia de género, para que ninguna mujer más quede atrapada en un círculo de violencia y silencio.