La temporada turística de verano llegó a su fin con 29.2 millones de visitantes en el país, marcando una disminución del 13.7% respecto al año anterior. El gasto total alcanzó casi 5 billones de pesos, con un aumento del 3.5% gracias a los turistas extranjeros.

El período abarcó desde el 15 de diciembre hasta el 29 de febrero, con un flujo turístico que aumentó gradualmente, especialmente durante el último mes.

Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la cantidad de viajeros disminuyó en un 13.7% en comparación con el año anterior, con una estadía media de 3.9 días, reduciéndose respecto a la temporada anterior.

A pesar de la disminución en el turismo interno, la presencia constante de turistas internacionales ayudó a mitigar el impacto negativo. Los destinos más populares fueron Córdoba, Misiones, la Patagonia y la Costa argentina.

En la provincia de Santa Fe, el promedio de ocupación hotelera durante el verano fue del 40%, con una leve recuperación durante la segunda quincena de enero, aunque no superó el 60%.

El sector gastronómico sufrió una caída del 30% debido a la baja afluencia turística y al consumo moderado. Durante febrero, la actividad se concentró principalmente en los fines de semana, con picos destacados durante los días de Carnaval.

En la ciudad de Santa Fe, el turismo fue principalmente local, con estadías de 3 a 4 días. Se ofrecieron diversas actividades como: recorridos en bus turístico, la Fiesta de la Chopera, el Festival Folklórico de Guadalupe y la fiesta de la Laguna Setúbal.