«Fueron tenidas en cuenta las necesidades planteadas por el sector agroexportador del Gran Rosario y se extendió la sección 1.3 (del kilómetro 460 hasta el kilómetro 470), incluyendo en el mismo las terminales portuarias de la zona de Timbúes, que anteriormente se encontraban en desventaja», señala el comunicado de la Secretaría de Transporte y la Administración General de Puertos.

El gobierno nacional implementó dos decisiones relevantes para Santa Fe en relación a la hidrovía. En primer lugar, modificó el sistema de peajes en el canal troncal, lo que reducirá el costo para los puertos de Timbúes, alineándolo con las tarifas de otros puertos del Gran Rosario. Esta medida beneficiará a los principales puertos de la zona, como los de Cofco, Renova, Dreyfus, ACA y AGD. En segundo lugar, se eliminó la obligación de dragar desde Timbúes hasta la ciudad de Santa Fe a 25 pies, basándose en la falta de tránsito de grandes buques en ese tramo. Sin embargo, esta decisión podría resultar polémica para los sectores más influyentes de la capital provincial.

Ambas acciones se enmarcan en el nuevo contrato de «concesión transitoria» firmado entre la Secretaría de Transporte de la Nación y la Administración General de Puertos Sociedad del Estado (AGP), que gestiona el sistema troncal de navegación desde que finalizó la concesión privada en 2021. Según se indicó, ambas entidades han acordado modificar el contrato de la Vía Navegable Troncal para crear un entorno más flexible y simplificado que responda a las necesidades actuales de gestión de esta vital vía de comercio exterior del país.

El gobierno argumentó que el nuevo diseño del contrato busca desburocratizar los procesos administrativos y establecer bases más sólidas para modernizar y mejorar tecnológicamente tareas como la señalización, planificación y ejecución de dragados, batimetrías y registros hidrométricos. En este sentido, se realizaron ajustes en las secciones de la vía, organizándolas de manera más eficiente y corrigiendo inconsistencias. También se consideraron las demandas del sector agroexportador del Gran Rosario, expandiendo la sección 1.3 desde el kilómetro 460 hasta el 470 e incluyendo las terminales portuarias de Timbúes, que anteriormente estaban en desventaja.

Con el objetivo de optimizar el gasto público, y basándose en los datos de tráfico de los últimos años, se modificó la profundidad entre Timbúes y Santa Fe, acercándola a su calado natural. La reducción del peaje en Timbúes, equiparando el costo al que se paga para acceder a Puerto San Martín, es una señal positiva del gobierno para entidades como la Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara de Puertos Privados. Cabe recordar que al diseñar el canal en los años 90, no existían puertos en esa área, lo que llevaba a un incremento del peaje desde Puerto San Martín hacia arriba.

En cuanto al dragado desde el norte del Gran Rosario hacia Santa Fe, que siempre fue menor al que se realizaba hasta Puerto San Martín, carecía de justificación dado que no transitan por allí grandes buques. Esta necesidad fue impulsada en su momento por el gobernador Carlos Reuteman, a instancias del sector empresarial de Santa Fe, quien buscaba potenciar dicho puerto, aunque este nunca logró despegar.

Aunque en la provincia se evitó hablar mucho del tema para mantener la armonía entre Rosario y Santa Fe, el complejo cerealero rosarino siempre expresó sus quejas sobre el costo del dragado, que se trasladaba al peaje, sin contar con una justificación concreta debido a la ausencia de embarcaciones grandes. Con este nuevo enfoque, el tramo contará con la profundidad de su calado natural, garantizando 15 pies en lugar de dragarse hasta los 25 pies como se hacía anteriormente, lo que representa una diferencia significativa en bajante.

Con Información de Rosario 3