Pereyra (foto) era un soldadito que custodiaba el búnker de drogas de Cantoia y Vergara, con quien mantenía una disputa por ese territorio. Días atrás, ya habían disparado contra el lugar para sacarlo y ocupar ese punto de estupefacientes.

Brisa Pruyas, que fue detenida el pasado jueves en la Unidad Carcelaria de Coronda mientras iba a visitar a su pareja David Monzón, fue imputada hoy por el fiscal Leandro Lucente por la muerte de Omar Pereyra (27), ocurrida el pasado martes en inmediaciones de Cantoia y Vergara de San Lorenzo.

A Brisa, o como le dicen «Pocha» o «Pochi», la mujer sanlorencina que vive en barrio 2 de abril, el fiscal Lucente la imputó por Homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o mas personas, que tiene una pena de prisión perpetua y solicitó la prisión por el plazo de ley debido a la gravedad del hecho , la complejidad del caso y el riesgo que esto supone para testigos y víctimas mientras la investigación continúa.

Según la investigación del Fiscal, la noche del 22 de octubre, dos hombres señalados como «Luis» y «Ratita» y Brisa circulaban en un Chevrolet Astra. El primero conducía, el segundo iba en lugar del acompañante y la mujer detrás. Cerca de las 20.25, bajan as ventanillas y «Ratita» dispara con un arma de fuego calibre 9 mm hacia Omar Pereyra quien se encontraba sentado en un caño de desagüe, custodiando un búnker de drogas y escapan por calle Vergara. En el lugar la PDI halló una vaina y un cartucho 9 mm. Pereyra murió por una hemorragia masiva, cuando la bala le ingresó en el abdomen.

Un testigo reservado que vio el hecho y la esposa de Pereyra relataron lo ocurrido esa noche ante la Policía de Investigaciones y ante la Fiscalía. La concubina de la víctima confesó que Pereyra era un «soldadito», que estaba custodiando el lugar, porque había enfrentamientos con otras bandas que lo habían querido sacar, y que en las semanas previas, se habían producido otros tiroteos en el lugar con el objetivo de sacar a Pereyra del territorio, dos de ellos en automóvil y uno en una moto. Incluso, el fiscal reveló que el propio Pereyra ya había sacado a otra banda y se había quedado con la custodia del búnker y confirmó que se trataba de un crimen organizado por las disputas territoriales por la venta de estupefacientes, tal cómo había adelantado este medio días atrás.

Lucente añadió que no puede afirmar que David Monzón, pareja de brisa sea el que orquestó el ataque, pero de la requisa de su celda se secuestró un celular escondido en el que mantenía conversaciones con su mujer. El día 24 de octubre, le escribió a la página de facebook de Brisa pidiéndole que borre todas las conversaciones.

Para el Fiscal, Luis, «Ratita y Brisa trabajan para David Monzón que continúa preso en Coronda por amenazas calificadas, tenencia de armas y violación de domicilio «Hay una relación entre Brisa P y Luis que había estado en el lugar vendiendo estupefacientes, pero perdió ese territorio. y ahora estaba Pereyra», consideró Lucente, quien pidió la prisión preventiva sin plazo.

En su defensa, la mujer acusada pidió la palabra y declaró ante el juez que el día del hecho ella se encontraba cuidando a los hijos de su cuñada quien había sufrido un accidente doméstico durante la tarde y se encontraba en el hospital local a raíz de una caída en el baño. Agregó Brisa, que cerca de las 17 horas llegó el marido de la mujer y que ella 21.30, 22 horas, busca a su hija a mi hija y se fue a a su domicilio, por lo que no estaba en ese lugar del crimen. También contestó preguntas a su abogado y al fiscal, donde dijo no conocer a la esposa de Pereyra, como tampoco a {el, y que se comunicaba con Monzón, su pareja desde hace cinco años a través de las llamadas que le realizaba el desde el Servicio Penitenciario. Sin embargo a Monzón se le secuestró un celular en la celda donde se comunicaba con ella.

El abogado de la defensa, José Alcácer, solicitó el rechazo del pedido de prisión preventiva sin plazo y solicitó una limitación en cuanto a la restricción. Expresó que que, tal como lo plantea la fiscalía, el caso tiene su complejidad y cuenta con antecedentes. Al hablar de hechos anteriores, el tiempo favorece la posición de la defensa y reconoció el riesgo procesal que esto conlleva.

«Es evidente que faltan medidas para realizar una reconstrucción integral, y además, tenemos la opción de contrainterrogar al testigo ocular. Proponemos presentaciones formales de manera semanal en el OGJ, establecer un domicilio y algún tipo de control electrónico para asegurar que ella no interrumpa la investigación», solicitó el letrado.

La defensa consideró que hay una gran cantidad de investigación por delante, pero su cliente no representa un riesgo de fuga y que además hay confusión respecto a su domicilio, ya que en la dirección de 9 de Julio 30, el suegro mencionó que ya no vive allí. En cambio, en calle Malvinas reside actualmente y su madre ha solicitado la devolución de las llaves, por lo que solicitó fijar ese domicilio para el control. Brisa vive allí con su hija de 8 años, quien requiere la presencia de su madre.

Además objetó la calificación del hecho. «No logro comprender cómo es posible que una persona pueda estar detrás de un auto en las imágenes, especialmente cuando se observa que los vidrios estaban levantados. El testigo afirmó haber podido ver a los tres ocupantes. Mi cliente no es «Pocha» ni «Pochi», pero resulta sorprendente que un testigo ocular, en un contexto de oscuridad, pueda identificar a los tres ocupantes del vehículo y sostener que Luis o Ratita están involucrados, implicando a mi clienta en narcomenudeo», sostuvo el letrado.

Agregó que no se han encontrado estupefacientes en el lugar donde ella vive. «Sería ilógico pensar que, si está bajo orden de captura, se arriesgaría a visitar a los supuestos implicados y exponerse a ser detenida. No comprendo completamente cómo ocurrió el hecho», añadió.

«Hay datos que no están claros que justifican la imputación hacia mi clienta. No cuestiono la mecánica del hecho ni que haya estado involucrado un auto, sino que impugno la participación de mi clienta en conjunto con los otros mencionados y su implicación en el hecho», expresó.

También reveló que la cónyuge de Pereyra a quien vincula a el homicidio de su esposo en un hecho de narcomenudeo y menciona una pelea por territorio lleva una pulsera electrónica , al igual que su hermana, lo que podría llevar a una cuestión federal.

También hay que considerar que Claudia M, la cuñada presenta una lesión en la pierna derecha, y que fue visible en la sala de audiencias cuando la mujer llevaba una pierna ortopédica.» Sería importante revisar los testimonios de los jóvenes que estaban con Claudia ese día y en ese momento, por lo que rechazo la pretensión fiscal», concluyó el Alcácer.

El juez Cattáneo dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para Brisa, considerando la complejidad del caso, la existencia de un testigo ocular y el riesgo para testigos y víctimas, además de su posible relación con el narcotráfico. Se argumentó que la defensa no podía desestimar la participación de Brisa en el hecho, a pesar de su negativa.