Entre enero y octubre de 2024, se cometió un femicidio cada 37 horas en Argentina, según un relevamiento realizado por la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá). Este preocupante dato surge de su informe “Mujeres, disidencias, derechos”, que recopila casos registrados en medios gráficos y digitales a nivel provincial y nacional.

En el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Violencia de Género (25N), Mumalá destacó que, hasta el 23 de noviembre, se contabilizaron 32 femicidios en la provincia de Santa Fe. Del total de víctimas, solo el 17% había denunciado previamente a su agresor.

Impacto en Santa Fe y geolocalización

La mayoría de los femicidios en Santa Fe (67%) se concentraron en Rosario y el Gran Rosario, seguido por Santa Fe y Gran Santa Fe (17%), y un 16% se distribuyó entre localidades del norte y sur provincial.

En cuanto al vínculo con el agresor, el 50% de las víctimas eran pareja o expareja del femicida, mientras que un 34% tenía otro tipo de vínculo familiar, directo o indirecto. En los casos relacionados con narcocriminalidad, el 100% de los femicidas eran desconocidos, actuando bajo modalidades como el sicariato o el accionar de bandas narco.

Métodos y consecuencias

A nivel provincial, el 50% de los femicidios se cometió con armas blancas, mientras que un 16% involucró armas de fuego. En los crímenes vinculados al narcotráfico, las armas de fuego fueron el único medio utilizado.

Estos crímenes dejaron a 13 niños, niñas y adolescentes huérfanos de madre, aunque este dato podría ser mayor, ya que en los casos relacionados con narcocriminalidad no siempre se publica información sobre la condición de maternidad de las víctimas.

Panorama nacional y ajuste en políticas de género

A nivel país, Mumalá contabilizó 212 femicidios y 526 intentos de femicidio hasta el 20 de noviembre de 2024. Según Victoria Aguirre, vocera del observatorio, el impacto del ajuste en las políticas públicas de género se sintió con fuerza, dificultando la prevención y asistencia a las víctimas.

La alarmante frecuencia de los femicidios, uno cada 37 horas, evidencia la necesidad urgente de medidas integrales para combatir la violencia de género y asistir a las víctimas directas e indirectas de este flagelo. Organizaciones como Mumalá insisten en que la lucha no puede esperar y que es fundamental fortalecer las políticas públicas para proteger a las mujeres y disidencias en todo el territorio argentino.