Los residentes de una cortada ubicada en la zona de San Juan y Cantoia, en barrio Mitre de San Lorenzo, expresaron su indignación y agotamiento ante la falta de agua potable en la zona. Según relatan, esta situación lleva más de tres años sin ser resuelta, a pesar de múltiples reclamos. La situación se agrava en medio de la ola de calor que atraviesa la región.

Una vecina explicó que los hogares deben abastecerse con bidones de agua que consiguen en casas cercanas con bomba o en otras cuadras. Además, un regador acude solo dos veces por semana para llenar tachos, cuya agua es utilizada para bañarse, lavar y en algunos casos, incluso para consumo.

“Es una vergüenza. Hay aproximadamente 15 casas, todas con familias y muchos niños. No podemos seguir así. Los chicos necesitan agua potable y no tenemos dinero para comprar agua todos los días,” expresó la vecina, visiblemente cansada de la situación.

Los vecinos exigen una solución inmediata, ya que consideran que el acceso al agua potable es un derecho básico que no puede seguir siendo postergado.