En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, miles de mujeres y disidencias se congregaron en las calles de más de 50 países para reclamar igualdad de género, equidad laboral y el fin de la violencia machista. En Argentina, la movilización tuvo un fuerte carácter de protesta contra las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, que afectan especialmente a las mujeres y a los sectores más vulnerables.

En una marcha que comenzó pasadas las 18.30 h en la Rotonda De los Trabajadores, organizaciones políticas, sociales, gremiales y mujeres independientes, recorrieron las calles de la ciudad hasta la esquina de los bancos, donde finalizó con la lectura del doumento confeccionado por la Multisectorial de Mujeres del Cordón Industrial y con la participación de artistas.

Un día histórico de lucha

La conmemoración del 8 de marzo recuerda el trágico incendio en la fábrica Cotton de Nueva York en 1908, donde 129 mujeres murieron mientras luchaban por mejores condiciones laborales. Este año, las manifestantes también recordaron a las sufragistas, a las mujeres rusas que iniciaron la Revolución de 1917, a las feministas negras de los años 60 y a las luchas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras.

Rechazo al ajuste y a las políticas de Milei

Las mujeres denunciaron que son las principales afectadas por la crisis económica, con salarios que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas y una brecha salarial que en Santa Fe, por ejemplo, llega al 29%. Además, criticaron la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional, que recorta licencias por maternidad, precariza el empleo y limita el derecho a la huelga.

“No hay lugar para el brutal ajuste ni para destinar un peso más al pago de una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta”, afirmaron en el documento, quienes también exigieron la industrialización del país con las mujeres al frente de la producción.

Violencia de género y femicidios

En Argentina, se registra un femicidio cada 27 horas, y en lo que va del año ya se han contabilizado 52 casos. Las mujeres también denunciaron la falta de políticas efectivas para combatir la violencia de género y exigieron una reforma judicial feminista. “Ni un paso atrás en los derechos conquistados”, fue una de las consignas más repetidas.

Derecho a la salud y al aborto

Las manifestantes también reclamaron por el derecho a la salud, en particular por el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, que consideran en peligro bajo el gobierno de Milei. “A la clandestinidad no volvemos nunca más”, afirmaron, recordando la lucha por la Ley de Aborto Seguro, Legal y Gratuito.

Lucha contra la discriminación y la exclusión

Las mujeres migrantes, originarias y campesinas denunciaron ser doblemente vulneradas por la discriminación y el racismo. Además, se pronunciaron contra el narcotráfico y la violencia en los barrios, que afecta especialmente a las mujeres y jóvenes.

Un llamado a la unidad y la resistencia

Las organizaciones convocantes hicieron un llamado a la unidad y a la resistencia frente a las políticas de ajuste, recordando las movilizaciones masivas de 2024 y la Marcha Antifascista del 1 de febrero. “Ganemos las calles para derrotar a Milei, Pullaro y sus cómplices”, fue el mensaje final.

Vivas, libres y sin miedo

El documento concluyó con un fuerte mensaje: “Vivas, libres, sin miedo y desendeudadas nos queremos. Viva el 8 de marzo, viva el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras”.

La jornada dejó en claro que, pese a las adversidades, las mujeres y disidencias continúan en pie de lucha por sus derechos y por una sociedad más justa e igualitaria.

Impacto económico en las mujeres

Las mujeres son las principales sostenedoras de los hogares en un contexto de inflación creciente y salarios que no alcanzan. Además, dedican el triple de tiempo que los varones al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, una labor que no es reconocida ni valorada económicamente. En Santa Fe, por ejemplo, un hombre gana un 29% más que una mujer por el mismo trabajo, y la provincia ocupa el cuarto puesto en brecha salarial de género a nivel nacional.

Precariedad laboral y despidos

El 40% de las mujeres que integran el mercado laboral trabajan en la informalidad, sin protección legal. Las principales actividades laborales realizadas por mujeres son el servicio doméstico, la salud y la educación, sectores donde la precariedad y los bajos salarios son una realidad cotidiana. Además, las mujeres son las más afectadas por los despidos masivos y las suspensiones en fábricas y sectores estatales.

Lucha por la implementación de políticas públicas

Las manifestantes exigieron la asignación de presupuestos necesarios para la efectiva implementación de las leyes conquistadas, como la Ley de Educación Sexual Integral y el cupo laboral trans. También repudiaron la eliminación del Ministerio Nacional de Mujeres, Género y Diversidad y del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad en la provincia de Santa Fe.

Emergencia en violencia de género

Las mujeres exigieron una emergencia en violencia de género y una reforma judicial feminista. Denunciaron que los femicidios, transfemicidios y travesticidios continúan en aumento, y que las mujeres trans son especialmente vulnerables a la violencia y la discriminación.

Solidaridad internacional

Las manifestantes también expresaron su solidaridad con las mujeres palestinas y repudiaron el genocidio de Israel sobre Palestina. “Fuera Israel de Palestina, Palestina libre”, fue una de las consignas que resonó en las calles.

Violencia en los barrios y narcocriminalidad

Las mujeres también denunciaron el crecimiento de la violencia en los barrios de San Lorenzo y el Cordón Industrial, donde el narcotráfico y la narcocriminalidad están matando a mujeres, jóvenes e infantes. “La narcocriminalidad está matando a nuestras mujeres, jóvenes e infantes”, afirmaron, recordando el caso de Ani Rivero, una joven asesinada en Capitán Bermúdez.

Las organizaciones sociales y las mujeres de los barrios son quienes están llevando adelante tareas de asistencia y contención frente al avance del narcotráfico, muchas veces sin el apoyo del Estado. “Somos las mujeres y organizaciones sociales quienes cargamos con esta responsabilidad, muchas veces sin las herramientas necesarias ni lugares donde obtenerlas”, denunciaron.

Exigencias concretas

Las manifestantes exigieron:

Justicia para Sofía Delgado, Paula Perassi, Aylén Oggero y todas las víctimas de femicidios y desapariciones en San Lorenzo y el país.
Desmantelamiento de las redes de trata y narcotráfico, con investigaciones profundas que lleguen a los responsables políticos, judiciales y policiales que las amparan.
Políticas públicas efectivas para combatir la violencia de género y la narcocriminalidad en los barrios.
Presupuesto y recursos para las organizaciones sociales que trabajan en los barrios, que son la única barrera de contención frente al avance del narcotráfico.

Los casos de Sofía Delgado, Paula Perassi y Aylén Oggero son solo algunos ejemplos de la violencia extrema que enfrentan las mujeres en San Lorenzo y el Cordón Industrial. Estos hechos no son aislados, sino que forman parte de una problemática estructural que incluye redes de trata, narcotráfico y la complicidad de sectores del poder político y judicial. Las mujeres exigen justicia, políticas públicas efectivas y un Estado presente que garantice su seguridad y sus derechos. “Ni una menos, vivas nos queremos”, fue el grito que resonó en las calles, recordando que la lucha por la justicia y la igualdad sigue más vigente que nunca.