La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) manifestó su “profundo rechazo” al paro total de actividades en la industria aceitera y exportadora del país, desencadenado por un conflicto sindical ajeno a la cámara.

CIARA insta a Vicentin y a los sindicatos a resolver sus diferencias mediante el diálogo y la creación de una mesa de trabajo, enfatizando que el conflicto no debe “alterar el normal funcionamiento de toda la agroexportación”. La cámara argumenta que, en un contexto de esfuerzos nacionales por estabilizar la economía, “nadie tiene derecho de poner este bien común en juego por un interés particular”.

La cámara destacó el esfuerzo del sector para mantener salarios promedio superiores a los 3.5 millones de pesos y señaló que estaban en curso negociaciones para actualizaciones salariales de este año, garantizando que “ningún trabajador aceitero tendrá mejoras de ingresos inferiores a la inflación anual”. CIARA lamentó la interrupción de estas conversaciones y calificó la huelga como “desproporcionada y de características ilegales”.

Por último solicitó a los líderes sindicales acatar la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, con el objetivo de restablecer la normalidad en la actividad agroindustrial y cumplir con lo prometido ante la Justicia provincial. CIARA reiteró su llamado a las partes a resolver el conflicto en una mesa de negociación.