El pasado 21 de mayo, Jonathan Bustos vivió un calvario, cuando circulaba con su Uber por la autopista Rosario-Santa Fe y fue secuestrado por dos personas que iban en moto.

La información oficial que brindó la policía, fue que el hombre de 30 años fue hallado pasadas las 15.40 horas, dentro del baúl de su propio automóvil, un Chevrolet Prisma en una colectora en calle Crisantemo y Gervaso a la autopista a la altura de Capitán Bermúdez. En el parabrisas, había una nota con un mensaje dirigido a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

El hecho está siendo investigado como una tentativa de hurto y tentativa de secuestro por la fiscal Luisina Paponi, pero no hubo avances en la causa, como tampoco la ministra Bullrich habló de la amenaza.

Jonathan, nueve días después del hecho, relató a Pregón el traumático momento que le tocó vivir ese miércoles por la tarde, cuando tomó un viaje de Fray Luis Beltrán hacia Rosario a la zona de calle Pellegrini en la zona de facultades y luego fue solicitado por otro pasajero a quien dejó cerca de la zona de Circunvalación y Bv Seguí. Luego el hombre toma Circunvalación y después autopista derecho a su casa.

“Venía despacio, sin apuro, me prendo un cigarrillo, bajo la ventanilla y fue antes del punte de la bajada de Granadero Baigorria, cuando me percato tenía dos hombres en una moto apuntándome con un arma de atrás, y diciéndome ponete a la orilla. Los dos estaban con los cascos puestos en una 110 cc o una 152 cc, era bajita” relató Jonathan.

El hombre continuó con su relato y dijo “bueno, me tiro a la orilla, me tildé, porque varias veces ya me ha pasado que he ido a Barrio Copello, por ejemplo, y me han querido agarrar de atrás, y yo he acelerado el auto. Y esta vez, no sé, me bloqueé, y bueno, cuando me tiro a la orilla, los chicos, nunca se alejaron de la puerta. Cuando freno, me bajan del auto y me dicen, está todo podrido, quedate piolita porque te boleteamos. Y ahí me agarra de los pelos y me lleva para atrás del auto, y le digo, no, loco, no, llévate el auto, y me dicen, dale metete, y me pegan en la nuca”.

Jonathan es aspirante a bombero voluntario de Fray Luis Beltrán y tenía puesto el uniforme lo que le llamó la atención de los agresores y le preguntaron si era policía. “No, digo, soy bombero, y ahí fue cuando me agarran de los pelos y me llevan para atrás del auto y me meten en el baúl”.

Él no recuerda cuánto tiempo pasó, pero dice que le pasó la vida por encima, y los dos hombres se suben al auto y hacen un trayecto hasta que se bajan: “el auto se frena, se apaga y me dicen, quedate, piolita. No grités nada porque te boleteamos acá nomás y me golpeaban el baúl”.

“Después de un rato no escuchaba más nada, escuchaba que pasaban vehículos sobre la zona y entonces ahí me percato, tengo el teléfono en el bolsillo y llamo. Quiero llamar a mi mujer, no me podía comunicar, no tenía cobertura. Llamo a la dueña del auto, tampoco tenía cobertura, no me podía comunicar. Y cuando quise llamar al 911 tampoco me daba, hasta que en un momento me dio el 911, que ahí me pude comunicar. Y bueno, ahí le empecé a decir que me habían agarrado, que me habían metido dentro de un baúl de mi auto, que era la patente tal, el vehículo era tanto, color tal”, agregó Jonathan.

La llamada fue rastreada mientras la policía solictaba apoyo a las unidades que estaban en la zona pero como su geolocalizador no funcionaba por falta de señal no podían hallarlo, hasta que el mapa tomó la señal y actualizó su ubicación y le mostraba que estaba detrás del cementerio de Capitán Bermúdez por una colectora al costado de la autopista.

“Sentí que me estaba por desmayar, todo el tiempo lloraba porque estaba muy asustado y después, en un momento, se escucha como que caminaban alrededor y me golpean la puerta del baúl y ahí empezaron los gritos. Empecé mal a los gritos porque pensé que eran los que me amenazaron y ahí al rato escucho que me decían somos la policía, quedate tranquilo papá, somos la policía. Y bueno, hasta que me sacaron del baúl”.

Sobre la nota que le dejaron a la ministra Bullrich, Jonathan dijo que escuchó a un policía que dijo que no tocaran nada y que llamaran a la fiscal pero nunca supo que contenía el mensaje. Luego lo atendió una ambulancia y le tomaron declaración. También le sacaron el celular y una libreta donde tenía anotaciones de los viajes y notas relacionadas a su curso de bomberos.

“Cuando miro al interior del vehículo está todo desparramado. Las documentaciones mías, los papeles del vehículo, todo tirado adentro del auto. Y bueno, hasta que me llevaron a la comisaría, sería cuando me liberan”. De la billetera faltaban 50 mil pesos, y los cigarrillos.

Desde ese día, a Jonathan le cuesta dormir, y comenzó con contención psicológica, hace menos viajes porque tiene miedo y tiembla cada vez que escucha pasar una motocicleta. ” Yo creo que fue todo al voleo. Fue el momento en que yo venía despacio, venía solo, capaz que si venía con otra persona no creo que hubiese sucedido. No estoy durmiendo bien en las noches, me está costando. La cabeza la tengo todo el tiempo preocupada, pensando si vieron mi documentación y si me ven por ahí me pueden hacer otra cosa”, concluyó.

La historia de Jonathan está signada por la tragedia. Es hermano de Rocío Gómez, la joven de 16 años, que fue asesinada y cuyo cuerpo apareció en un pozo de una vivienda ubicada en Martín Fierro 647 de Rosario. Estaba tapado con cal y el cuerpo de la joven estaba desmembrado. Fue en el 13 de agosto de 2011.

El 25 de noviembre de 2024, Hernán Lazo, uno de los imputados por la muerte de Rocío, fue condenado a 20 años de prisión.

El mensaje a Bullrich

Esta cronista pudo saber días atrás que el mensaje dirigido a la ministra de Seguridad decía, “Largá todo lo que ya sabés, porque esto va a empezar a empeorar, vamos a empezar a matar. Atte Ya sabés quién.”

Este lunes la ministra estará en IDM en la quema de los 460 kg de cocaína secuestrados en el buque MV Ceci que se encontraba en el puerto de Vicentin. La incógnita es si hará referencia a la amenaza y si hay una investigación avanzada sobre los posibles agresores.